ajalavala escribió:katxan escribió:Los vecinos no quieren que la guardia civil esté en Sakana. Los guardias civiles no quieren estar en Sakana. Los vecinos de Sakana llevan años pidiendo menos policía. Los vecinos de otras partes del estado llevan años pidiendo más policía.
Yo ahí veo una posibilidad bien sencilla de llegar a un acuerdo. Sólo hay que preguntarle al señor ministro del interior, ese que habla con las vírgenes y que tiene un santo que le aparca el coche, por qué no quiere aplicar la solución.
Yo creo que habría que hacer un referéndum vinculante con el Estado para ver si realmente la gente quiere o no más policía. A lo mejor resulta que son un grupo muy ruidoso pero minoritario.
Creo que hay algo que no estamos teniendo en cuenta porque no somos vascos.
Es normal, completa y absolutamente normal, que la GC tenga peor reputación en el País Vasco que en el resto de España. Sometidos a una situación de peligro constante, se han cometido, ya sea por la paranoia o por esa situación de miedo y estrés más casos de brutalidad policial y respuestas desproporcionadas que en el resto de regiones.
Por supuesto, esa situación ha sido reciproca durante años, pero ninguna de las partes ha conseguido suavizar el conflicto de forma natural.
Ese conflicto sigue vivo y se acrecenta en familias donde los miembros mas mayores (y te digo a partir de padres de adolescentes) vivieron una GC que no tiene nada que ver con la de hoy en día, y sus abuelos o padres de chicos de treinta vivieron una GC que torturó y abuso con impunidad.
Las culpas se las puede llevar Franco de un lado y ETA del otro, pero eso no va a cambiar que los hechos son los que son y que las rencillas, los rencores y las muertes, de uno y otro lado, están ahí.
Así que esa situación no es posible entenderla si no nos paramos un momento a pensar, empatizamos con la gente y nos damos cuenta de que no podemos imponer a distancia nuestra opinión, por que no tiene nada que ver.
Una posible solución duradera sería reducir la presencia, trasladar a gente de otros destinos a esa zona, gente acostumbrada a tratar en el resto de España, fuera de esa situación de paranoia y dejar competencias en manos de las fuerzas de la comunidad, en este caso la Ertzaintza.
Eventualmente la gente perdería la razón de dichas protestas, la GC perdería su paranoia y los únicos que seguirían quejándose de su presencia son los que no tienen otra cosa mejor que hacer. Pero a día de hoy, las heridas siguen estando presente en ambos lados del conflicto y no podemos imponer a ninguno de los dos, a ninguno, ni GC ni civiles, el hacer tabula rasa de los sucesos de las ultimas décadas.
Pero vamos, es de interacción humana elemental.