Yo creo que hay una posibilidad que ninguno de todos (yo incluido) hemos considerado.
Me explico:
TODO el jaleo de este mundial es una conspiración judeomasónica multibanda en la que está implicado tó cristo, incluido el propio Alonso.
Esta claro que la fórmula 1 hace años que dejó de ser un deporte, para pasar a ser algo así como un pressing catch, pero sobre ruedas. Lo que manda son las audiencias, la publicidad, el glamour y el business.
Shummy no tenía demasiado glamour, no despertaba demasiadas simpatías y además ejercía un dominio aplastante, con lo que la F1 era un espectáculo que aburría hasta al aficionado más incondicional. Las audiencias bajaban, pero conseguían más o menos salvar el papelón porque Shummy es aleman y alemania es un país de primer orden.
En las dos últimas temporadas, se agitó un poco el tema al aparecer un crío que le plantaba cara al maestro y que incluso pudo arrebatarle dos títulos, se revitalizaron las audiencias, sobre todo gracias al despertar de todo un país (España) que casi ni sabía que existía ese deporte.
Pero claro, una cosa son dos campeonatos, pugnando con el Boss y dándole emoción al mundial y otra muy distinta que el españolito se acostumbre a ganar y vuelva a empezar un ciclo de victorias aplastantes y, por tanto, de aburrimiento.
Porque seamos sinceros, a los únicos a los que nos divierte ver ganar a Alonso es a los españoles (algunos). ¿Qué coño de interes van a tener en el resto de la Gran Europa de ver a un africano del norte (o sea, español) en aplastar al resto de sus rivales, habiendo una alternativa? Solo con la audiencia española la F1 no sobrevive, y sus magnates tienen que cambiar de yate cada 6 meses.
Solución (by Bernie Ecclestone): nos inventamos a Hamilton, todo el rollo del espionaje, del favoritismo y demás intrigas palaciegas y enganchamos a la F1 hasta a las marujas sedientas de cotilleo.
Es por eso que Alonso (y mucho menos Kimmi, que es todavía más soso) ya no volverá a ganar un mundial jamás. Está escrito.
Jau.