Antes de leer las 80 páginas del hilo y ponerme a explorar New Austin expongo mis impresiones tras acabar el juego:
- Lo primero: quiero una expansión con la DIOSA SADIE ADLER o un juego entero si es posible, en México o donde sea. Por favor, Rockstar, lo necesito.
- El juego me ha encantado, y eso que tardé en engancharme hasta que llegué al segundo campamento junto al lago, pero más que la historia es el poder descubrir por fin qué había más allá de aquel estrecho río que separaba Great Plains de lo que ahora conocemos como Big Valley o aquellas tierras que se veían al otro lado del lago Flat Iron. Que hayan optado por expandir el mapa del primer juego ha sido todo un acierto y espero que en RDR3 sigan en la misma línea. La historia es excelente, aunque quedan cosas sin contar, como en qué momento van a por John y su familia para obligarle a ir a por los que quedan de la banda y sobre todo a dónde se los llevan para que al principio de RDR lo lleven a Blackwater en ferry. Tampoco me gusta que el juego no empiece con el famoso atraco fallido a Blackwater del que tanto hablan. Y al ser una precuela no se entiende que Arthur, Sadie y otros no sean mencionados en el primer juego o que no se hable aunque sea de Saint Denis, que a saber cómo sería en esos años, seguro que ya habría hasta coches a motor. Anda que no daría de sí una expansión-remaster del primer juego pudiendo ir a esa parte del mundo.
- Jamás pensé que me iba a entretener tanto recogiendo estiércol y ordeñando vacas. El epílogo es una maravilla.
- Una duda: ¿quién es la mujer que sale llorando ante la tumba de Arthur en los créditos? ¿La viuda de la cabaña del norte a la que enseña a cazar?