Para alguien que va empezar y quiere usar volante (o no) es el mejor juego posible. No es tan arcade como un The crew. Tiene bastantes cosas para tunear y hacer setup.
Una vez haya jugado, si le gusta y quiere más, puede subir un escalon hacia el realismo con la saga Motorsport y correr en circuitos cerrados y de ahí puede saltar a un simulador más estricto o un juego de F1 (por ejemplo).
Pero ya estamos hablando de varios años de experiencia con cosas previas. Meterse de lleno en un simulador puede provocar la reacción contraria a la que esperas y terminar por aborrecer los juegos de coches.