Hace casi cuatro meses, muy a pesar de mi madre, una nueva criaturilla llegó a nuestro hogar.
Él era un vagabundo, escuchimirrizado y de aspecto desarreglado pero jóven, bastante jóven. Un par de amigos lo cogieron, pues la ternura que les produjo el animalito abandonado les llevó a cogerlo y buscarle un nuevo hogar. Ahí entré yo, con mis súplicas a los familiares conseguí hacer de él un miembro más de mi familia.
¿Su nombre? ... lo que no sé es como el pobre no tiene problemas de dobles personalidades, porque cada uno le llama como quiere. Su primer nombre y el
oficial (el que sale en la cartilla) es
Mojito, puesto que un día sin querer pegó un sorbo a esta bebida (acto seguido todos apartamos al gato de la bebida por seguridad) y desde entonces siempre que lo huele no para de pedirlo (nunca le damos, obviamente).
Algunos le llaman Bacardy, otros Cahipirinha, mi hermano Lechowsky (por el cantante) o Lechoso y mi madre, simplemente, Gato. Debo aclarar, que al contrario de lo que pensaba, mi madre le ha cogido un cariño increíble y se le cae la baba con él.
Es un travieso, no para quieto ni un momento, pero es muy cariñoso y divertido. Tiene complejo de urraca, porque esconde cosas en diossabedonde; bolis, mecheros, antenas de radio... xD Estamos contentísimos con él y además es un glotón, creo que lo hace por si algun día se vuelve a quedar en la calle. Aunque eso no ocurrirá. Es el personajillo más querido de la casa.
Aquí algunas fotillos.