Si se confirma, y va teniendo toda la pinta, será un ridículo grande. Llevan años vendiéndonos que el Madrid no se gasta la pasta en fichar porque estaban esperando a Mbappé, y al final nada de nada. Empiezo a entender la urgencia por pagar 200 millones y tráerselo el verano pasado evitando lo que va a pasar ahora. No era una mala estrategia.
Por otro lado, la imagen de Mbappé queda bastante dañada desde mi punto de vista. Transmite poquísima profesionalidad su actitud. Da toda la sensación de que el entorno del jugador ha enredado bastante las cosas.
Deportivamente, que es lo importante, creo que ambos pierden. El Madrid seguirá siendo el Madrid, evidentemente, pero la realidad es que este jugador es de los que puede marcar una época. Por el lado de Mbappé, se queda en una ligar menor en la que ganar el título no supone un gran éxito, ni mucho menos. Y en Champions veremos, pero por ahora le ha mandado a casa un Madrid aparentemente de transición, que se ha plantado en la final de Champions.
El único consuelo que queda es que ahora el Madrid puede gastar dinero para reforzar varias posiciones con el dinero que le iban a pagar a Mbappé y, quien sabe, es posible que a la larga acabe siendo algo mejor para el equipo.
Como conclusión, a la prensa no hay que hacerla ni caso. Nos han llegado a vender la moto de que venían Haaland y Mbappé (este último confirmado al 100% por varios medios) y, al final, ni uno ni otro.