Terminado.
Probablemente la premisa capital de un videojuego debe orbitar en torno a sus reglas jugables, GRIS las transgrede. Su principal objetivo no es ser un videojuego al uso. Es consciente de ello y lo hace con pulso firme. No se olvida en ningún momento de que debe haber una interacción de control al otro lado, pero no quiere centrarse en ello como premisa principal. GRIS quiere atacar emociones. Quiere generar una experiencia intimista y de goce audiovisual.
Podríamos decir que Gris es como una poesía en un mundo de prosa... Y tal y como ocurre hoy día, todo el mundo puede disfrutar de una prosa mecánica y pocos son aptos para leer poemas, por buenos que estos sean. Eso no hace a nadie ni mejor ni peor, simplemente perfiles diferentes, al Igual que hay gente de letras y otros de ciencias. Al perfil indicado GRIS le resultará tremendamente evocador y lo verán como una experiencia plena. Por eso es difícil etiquetar este juego o puntuarlo. Lo primero es definir el perfil y según el mismo la evaluación cambiará mucho.
Las pretensiones de Gris se sustentan en mecánicas jugables simples pero efectistas y sobretodo en un acabado audiovisual impresionante. Es realmente conmovedor visualmente, por momentos impactante. Deja algunas secuencias de una belleza plástica incalculable. No hay duda de que es soberbio a nivel artístico, paleta de colores, geometría. No tiene nada que envidiar a nadie. Personalmente creo que es uno de los apartados visuales más bonitos que he visto. Evocador, onírico y cautivador.
Musicalmente es soberbio. Quizás falta alguna melodía que haga de contrapunto al tono melancólico que desprende... Pero entiendo que es una decisión de diseño, que puedo compartir o no, pero creo que es premeditado. No es por falta de inspiración. Hay momentos que la música emociona y en Gris se logra con algunas composiciones que tocan el alma. Acompañan la experiencia visual de maravilla y se compactan en un todo que encaja perfectamente. El juego esta muy cuidado en todo su apartado sonoro. Sonidos ambientales incluidos. Hay mimo detrás y se nota.
Como videojuego es un título que yo no recomendaría a todo el mundo aunque personalmente me ha parecido una gran obra. Desgranando veremos qué jugablemente puede resultar simple, corto y sin reto. No poder morir, recibir daño o sufrir penalizaciones conforma una experiencia contemplativa en gran medida. Journy (base de inspiración claramente) era bastante más simple jugablemente pero encontró el mecanismo de la longitud de la cola de la capa como una pieza motivadora. A Gris, que lo supera en interacción claramente, no ha logrado hallar esa pieza.No hay premio de ningún tipo por explorar ni penalización alguna mientras se juega.
Pese a ello GRIS tiene buenos momentos jugables, no brillantes pero si buenos. Es un título más jugable de lo que podría esperarse y es entretenido avanzar. No quiero destripar nada pero, a parte de disfrutar del arte visual, en GRIS no se para de jugar y de forma exponencial. Un inicio tranquilo acaba derivando en un apartado jugable con mecánicas definidas y bien ejecutadas. Algo repetitivo en ocasiones pero ameno en todo momento.
Sigo pensando que miden mal elementos de motivación secundaria pero si te abstraerse de ello el juego funciona perfectamente en un avance constante donde el mando tiene su papel. A nivel de puzzles son muy sencillos y de resolución casi inmediata pero satisfactorios en cualquier caso.
Historia poco diré. No es explícita. Es una alegoría de un problema muy cotidiano. Es bonita, triste y muy intimista. Duración 3 horas y poco.
Un buen juego. Una grandísima experiencia.
Saludos