Quizá no nos creáis pero... este verano hemos sido abducidos. Y ves un alien, un tipo de dos metros con forma de lagarto, amarillo, tal... Pues acojona. Pero después de hacer #GRAliens, estamos tranquilos. Nos hemos dado cuenta de que son bellísimas personas. Así que dentro nuestra particular Área 25, Mundos alienígenas // Encuentros con lo desconocido.
El videojuego nació unido a un cielo estrellado, un fondo negro infinito, una invitación a meter una moneda y pilotar nuestra nave por el espacio computacional de una Atari aún por fundar. Años después, ‘Space Invaders’ ponía cara y ojos a unos visitantes inasequibles al desaliento, dando forma a un idilio que perdura durante décadas: la invasión alienígena tiene millones de rostros, tantos como seres humanos capaces de imaginar.
En ocasiones, nosotros seremos los invitados a casa ajena. ‘No Man’s Sky’ se ha convertido en una realidad mejor de la que fue el día de su lanzamiento, y la historia de Sean Murray tendiéndonos la mano hacia un universo compuesto de dieciocho quintillones de planetas se traduce en la persecución de un sueño, en el derecho a cometer errores y vivir para enmendarlos. También, a menudo, seremos testigos mudos de los desmanes en mundos perdidos. Treinta páginas le hemos dedicado a la revolución de Abe, Munch y Stranger: vestimos de gala la serie ‘Oddworld’ para contar las miserias de un planeta que se parece demasiado al nuestro.
Nos planteamos mientras tanto si, en caso de establecer relación con una civilización extraterrestre, ésta sería hostil y destructiva, colonizadora, tal y como se muestran en los 4X, el subgénero de estrategia en el que la cuarta de esas equis hace referencia al eXterminio del adversario. O quizá sean ellos los que lo hagan con nosotros, como en los ‘Prey’, el viejo de Human Head y el nuevo de Arkane. Quizá, por el contrario, podamos obtener lecciones valiosas, y de eso nos habla nuestra Firma Invitada, Eva Cid, de lingüística alien, del ‘The Dig’ de LucasArts y lo difícil que es materializar la otredad desde nuestro propio lenguaje.
Pero es cierto que matar marcianos dio forma a una parte indisoluble del caracter lúdico del videojuego, como atestiguan clásicos como ‘Alien Storm’ o ‘R-Type Delta’, y que todavía podemos tener pesadillas siendo perseguidos por un xenomorfo o un yautja en ‘Alien versus Predator’. ‘Half-Life 2’ pone solemnidad y marca el paso mientras ‘L.O.L.: Lack of Love’ nos presenta conflictos a mucha menor escala: superviviencia a través de la simbiosis y la ayuda mutua. 190 páginas dan para mucho, así que limpiad el vaho de la escafandra y abrid vuestra mente. Despegamos en cinco, cuatro, tres, dos, uno.
¡Ignición!Ponen color a este viaje nueve ilustraciones originales de nuestro equipo habitual y, por supuesto, la magnífica portada de Francisco Riolobos (Franxurio) para
GameReport Aliens.