Un blockbuster tampoco tiene por qué vender mucho, está pensado para eso y suele venir acompañado de una inversión cuantiosa en publicidad, pero puede ser un fracaso comercial.
En cine un ejemplo muy claro sería John Carter y en videojuegos cualquier juego AAA que venda por debajo de las expectativas sin llegar a amortizar su desarrollo o haciéndolo por los pelos.
Esos suelen tener todas las papeletas de caer junto a juegos que hayan terminado su vida comercial y/o los utilicen de reclamo para crear expectativas ante una nueva entrega. Eso sin olvidar juegos con muchos dlc con los que la editora espera que los usuarios compren alguno.
De aquí a final de año seguramente ofrecerán Dead Rising 3, Rare Replay, AC Unity, The Wolf Among Us, State of Decay, Sunset Overdrive, LEGO El Hobbit, The Crew... entre otros.