Yo, que he sido muy crítico con PD por sus decisiones en los últimos años, tengo que reconocer que he cambiado de opinión con esta demo. La semana que viene PCars2 se vuelve a la tienda y este GTS se viene para casa. Creo que hay que premiar a estudios que ponen cariño en sus projectos y castigar a los que no, independientemente del presupuesto.
Esto que estoy diciendo ahora me hubiera parecido una locura sólo hace una semana, teniendo en cuenta que el juego online no me interesa y los circuitos reales con coches clásicos son mi predileción. A priori PCars2 parecía tenerlo todo para hacer mi sueño hecho realidad y realmente por contenido tiene el potencial para ser así. Pero no puedo pasar por alto la tomadura de pelo de volver a vendernos una beta como producto final, después de prometer en multitud de ocasiones que no volvería a ocurrir.
GTS no tiene modo carrera, no tiene coches, no tiene circuitos y tiene una jugabilidad mucho más sencilla. Pero mientras estoy jugando, no me pongo de mala leche acordándome del padre de nuestro amigo Ian Bell con los interminables bugs, parpadeos de sombras, popping de texturas/objectos y en resumen, por la total falta de interés en ofrecer un producto en condiciones a sus clientes.
Mi primer contacto con PCars2 fue una práctica con mi combinación favorita, el Lotus 49C en Donington Park. En el garaje el mécanico está incrustado en la pared, sólo se ven sus brazos indicando que ya puedes salir a pista. Después de unas vueltas, y con la incredulidad de ver una versión de mi circuito favorito (en PS4 pro esta vez) aún más pobre que la de PCars1, lanzo la repetición para ver un Lotus dar vueltas al circuito faltándole la rueda derecha delantera y sin inmutarse. Cómico. Ok. Reinicio sesión. Ahí estoy de nuevo con el Lotus con tres ruedas sentado en el box con la pared con brazos indicándome que ya puedo volver a salir a pista. No. No quiero volver a salir, gracias. Y menos con tres ruedas.