bikooo2 escribió:https://twitter.com/marcbernabe/status/1362678055425232897?s=19
Decidido a partir de ahora antes de comprar un manga miro quien lo traduce
Extensa explicación la que cita Bernabé de una traductora inglesa, que se podría resumir en la siguiente frase (sin exagerar):
Los traductores no buscamos censurar, pero en ocasiones hay que "adaptar" ciertas expresiones o frases porque vivimos en un mundo capitalista donde el mercado podría responder mal a según que cosas.Básicamente está justificando que se alteren ciertas palabras o frases (con mucha paja antes de dicha revelación, aludiendo a lo difícil que es la labor del traductor, al tener en cuenta el contexto de la obra, el contexto cultural de los lectores, etc), bajo la excusa de que no hacerlo así, el mercado podría no responder positivamente a la obra y venderse mal, viéndose "obligadas" las empresas a tomar dicha decisión.
A mí, hablando mal y pronto, me parece una explicación de mierda. Vivimos en una sociedad lo suficientemente avanzada como para no permitir que ciertas cosas se alteren en pos de no herir supuestamente ciertas sensibilidades y perder ventas. Es más, comercialmente dudo que no "adaptar" ciertas palabras o frases implique un descenso en ventas, sino que se trata de una excusa barata para justificar esas acciones.
Me parecería ridículo, por ejemplo, que si un personaje racista dice:
Shut up, fucking nigger! (Cállate, puto negrata), el traductor lo "adaptara" y pusiera
Shut Up, dude! (Cállate, tío), porque se estaría cambiando todo el contexto de la escena y el personaje en cuestión, el cual en la traducción dejaría de tener ese componente racista que seguramente lo caracteriza como personaje y sirve como leitmotiv para sus acciones futuras. Pero gracias a esa "adaptación", no se entenderían las motivaciones de ese personaje ni sus acciones futuras...
Me parece terrible no sólo aceptar con pasmosa naturalidad esta velada censura, sino encima intentar justificarla. Acjonante...
Por ello, entiendo la preocupación de
@bikooo2 , ya que si esto lo cita Bernabé, es que en cierto sentido estará de acuerdo con dicha visión... Lo que sumado a su polémica reflexión en su día sobre como abordar la traducción de Lupin... Genera muchas dudas en cuanto a su labor como traductor, estableciéndose más sombras de sospecha en cambios como en El puño de la estrella del norte, cuando se cambia un "mátalo Ken" por "derrótalo Ken".
Espero que Bernabé no abrace con decisión ese camino, porque por el momento en las obras de las que no goza de "libertad creativa" (cómo Dragon Ball), sus traducciones son competentes (como Ajin, donde incluso hay presente alguna que otra palabra mal sonante que no figura en la traducción inglesa, remarcando así ciertos sentimientos de ira o impotencia).