La primera comprobación que podéis hacer es sencilla. Debéis descargar la aplicación "Comprobación del estado del PC" oficial de Microsoft desde
este enlace. Una vez instalada, en la parte superior veréis un apartado dedicado a Windows 11 y el botón "Comprobar ahora". Al pulsarlo, os indicará si vuestro ordenador es compatible o no. Sin embargo, el veredicto no es definitivo: probablemente tiene que ver con el TPM.
Microsoft ha
publicado el listado de los procesadores actuales compatibles con su próximo sistema operativo. Por el lado de Intel, son los procesadores lanzados a partir de 2017; por el lado de AMD, son las CPU Ryzen lanzadas a partir de 2018. Enumeramos las gamas compatibles a continuación; podéis consultar en la web oficial de Microsoft los procesadores específicos de AMD e Intel.
IntelIntel 8th Gen (Coffee Lake)
Intel 9th Gen (actualización Coffee Lake)
Intel 10th Gen (Comet Lake)
Intel 10th Gen (Ice Lake)
Intel 11th Gen (Rocket Lake)
Intel 11th Gen (Tiger Lake)
Intel Xeon Skylake-SP
Intel Xeon Cascade Lake-SP
Intel Xeon Cooper Lake-SP
Intel Xeon Ice Lake-SP
AMDAMD Ryzen 2000
AMD Ryzen 3000
AMD Ryzen 3000
AMD Ryzen 4000
AMD Ryzen 5000
AMD Ryzen Threadripper 2000
AMD Ryzen Threadripper 3000
AMD Ryzen Threadripper Pro 3000
AMD EPYC 2nd Gen
AMD EPYC 3rd Gen
El TPM (o Módulo de plataforma segura, por sus siglas en inglés) es un chip dedicado a la seguridad que viene instalado en la placa base. Su objetivo, como explican en Wikipedia, es almacenar las claves de cifrado de Windows para proteger la privacidad de los archivos sensibles. Cualquier ordenador posterior a 2016 (fecha de fabricación, no de compra) tiene este TPM 2.0, ya que Microsoft obligó a los fabricantes a incluirlo. También se puede instalar en algunas placas base con módulos como este de ASUS.