Ains, Naran, cómo te quiero desde que te acuerdas de mí y me pones melenudos de buena mañana *_*
Hoy es el gran día. El día en el que este hilo se libra de mí. Porque me voy de Jerez esta tarde, no porque haya engañado a un pobre hombre para que sea mío (eso para dentro de un tiempo, quiero que la gente siga sufriendo pensando que les puede tocar a ellos).
Así que mi plan del día es desayunar, hacer la maleta, dormir un poco más si se puede y hala, al aeropuerto. Esto implica que a partir de esta tarde ya no podré leeros, lo cual es muy dramático. Así que cuando el 21 esté de nuevo por aquí, exigiré un resumen de las cosas importantes. Apuntalas por ahí para la crónica de "Quién se ha emparejado, muerto o reencarnado en ostra durante la ausencia de Mello". Para reencarnarse en ostra no es necesario morir primero, pese a lo que dictan las creencias populares. Lo sé porque en otra vida fui una de esas algas raras que fastidian en verano. Y el proceso es bastante parecido (pero un poco más fotosintético).
Ahhhh, estoy nerviosa. Y contenta. Y con mi japonés más oxidado que yo qué sé. Algo me dice que va a ser un viaje emocionante y lleno de anécdotas. Ya os contaré si me ligo a un japonés mono (que digo yo que los habrá).