Yo soy invocada por mis 16 picaduras de mosquito. Los atardeceres en la playa son muy bonitos, pero luego toca sufrir las consecuencias.
Por otra parte, cada día que pasa creo que me estoy volviendo más asexual. Es raro en una persona tan lapa y mimosa como yo, pero supongo que tras los primeros meses de "pero esto qué es, nunca he estado soltera" una se acostumbra a su nuevo estado y pasa del universo. Lo cual es sencillo cuando el universo no suele molar tanto como yo.