Supongo que depende mucho de cómo acabe la relación.
Con mi primer ex, perdí todo contacto tras dejarlo cuando le confirmé que me gustaba otra persona. Me tiré un par de años soñando que tenía que dejarlo. Era como si de pronto me lo encontrase y él estuviese enamoradísimo de mí y no supiese que yo estaba con mi binario. Y era horrible el tener que decirle que ya no quería estar con él sabiendo el daño que le iba a hacer.
Luego con mi binario apenas soñé, porque como hemos seguido manteniendo muy buena relación y nadie ha acabado traumatizado, pues todo guay.
Pero la verdad es que rara vez he soñado con cosas tristes de mi vida real. Supongo que porque las exteriorizo mucho de modo consciente, pienso y escribo sobre ellas y las asimilo. También está el hecho de que tengo una forma muy rara de superar las cosas. Me hundo una semana como si todo fuese terrible y luego como si nada. Entro en modo de "bleh, pues ya no me quiere, toca aguantarse". Y aunque tenga momentos en que eche de menos a una persona, son bastante escasos.
Algo bueno tenía que tener mi cutre mente, estoy tan acostumbrada a ser estoica con cosas que solo existen en mi cabeza que luego me resulta bastante llevadero lidiar con las que de verdad son reales.
¿Cómo va el día, meloncios?
Yo estoy haciendo planes para agosto, mhuahaha. Me iré unos días a Valencia a finales de mes, que me lo he ganado tras tanto exilio. Ya no recuerdo la última vez que salí con amigos, pero debe hacer por lo menos dos semanas.
PD: Vin, qué raro eres. Se me ocurren pocas cosas menos excitantes que acordarme de un ex. Y eso que el mío me encanta, pero bueh, cuando deja de ser pareja como que no me atrae para nada la idea de pensar en mis ex de forma sexual