Yo no me quedo con ninguno de los dos. No hay más que ver el eufemismo de Gazpacho y Mochilo.
Gazpacho, andaluz, vago, siempre durmiendo, tonto, torpe, le salían las cosas de rebote.
Mochilo, catalán, eficiente, lleva en una mochila todo lo que pueden necesitar y los saca de los peores aprietos.
Esa imagen no se corresponde en absoluto con lo que somos.