Sport escribió:La mejor defensa es un buen ataque, debió pensar Frank Rijkaard antes de sentarse ayer en la sala de prensa del Camp Nou. Y así lo hizo. Antes de que José Mourinho atice primero, tomó la delantera el holandés y prefirió dar antes que su colega portugués. Y gracias a eso, antes del partido más esperado de la temporada, Rijkaard nos ofreció su mejor rueda de prensa del año.
Si el equipo está tan vivo mañana sobre el césped (o lo que sea) londinense como lo estuvo Rijkaard en la sala de prensa, el Barcelona tiene mucho ganado para pasar a los cuartos de final de la Champions.
Antes de que Mourinho empezara a enredar con el árbitro recordando episodios pasados, Rijkaard trivializó la situación; antes de que el luso criticara al holandés por meterse en sus cosas, éste ironizó con el enfado del técnico rival. Tampoco faltaron referencias al estado del terreno de juego ni a la personalidad de Mourinho.
La comparecencia del entrenador holandés transcurría por los derroteros habituales hasta que se le preguntó por Mourinho, quien en plan irónico había ofrecido al Barcelona la posibilidad de entrenarse en las instalaciones que posee el Chelsea en Cobham, para así no estropear más el estado del terreno de juego de Stamford Bridge.
“La UEFA tiene una normativa y un reglamento que obliga al equipo local a dejar entrenarse al equipo rival en sus instalaciones, y nosotros nos entrenaremos en Stamford Bridge”, dijo ayer el técnico blaugrana.
A continuación, se le recordó a Rijkaard el enfado de Mourinho tras las palabras del holandés comentando la derrota de los londinenses ante el Middlesbrough de hace dos semanas.
“Lo siento mucho por él, es una verdadera lástima, pero seguro que lo superará, lo digo de todo corazón”, dijo el entrenador barcelonista, con una más que evidente sorna.
Rijkaard no escondió su respeto profesional hacia el entrenador portugués, “que es uno de los que más títulos ha ganado en Europa en los últimos años. Su calidad profesional está fuera de toda duda”. ¿Y como persona?, le inquirieron: “Como persona no puedo opinar, la relación que tengo con el árbitro noruego designado para el partido no la tengo con el entrenador del Chelsea, con el que nunca he ido a tomar café o té. No puedo juzgarle personalmente, pero a nivel profesional su trabajo es muy bueno”.
Y es que durante la rueda de prensa Rijkaard no dejó pasar ni una oportunidad para ironizar sobre el colegiado recordando que hace un año Mourinho acusó al entrenador barcelonista de influir en el resultado del primer encuentro al entrar en el vestuario de Anders Frisk durante el descanso del partido.
“El árbitro designado para el encuentro es un íntimo amigo mío. Hablo con él a menudo por teléfono y, cuando podemos, comemos juntos”, explicó Rijkaard haciendo gala de una aguda ironía. Y es que al entrenador barcelonista le sentaron como un tiro las insinuaciones de Mourinho respecto a su influencia en el colegiado del partido de ida.
Liquidado el primer asalto de una polémica que va a traer mucha cola –porque lo más probable es que hoy, a partir de las 17.30 horas, en la sala de prensa de Stamford Bridge el portugués dé cumplida respuesta a las palabras del holandés– era momento de analizar los aspectos meramente futbolísticos de la eliminatoria.
De entrada, Rijkaard asegura que respecto al duelo de la pasada temporada, el Barcelona tiene que aprender de sus errores. “Tenemos que pensar en nuestra fuerza. Somos un equipo que marcamos muchos goles y ya el año pasado demostramos que fuimos unos de los equipos menos goleados de la Liga, pero aun así sabemos que hay partidos en los que tenemos que prestar más atención en defensa. Tenemos que prepararnos para sufrir”.
Eso sí, Rijkaard considera que el hecho de que el partido de vuelta se juegue en el Camp Nou es un factor de ventaja hacia sus colores.
“Jugar la vuelta en casa es una ventaja para nosotros y si eso nos hace ligeramente favoritos, pues acepto ser ligeramente favorito”, dijo el entrenador barcelonista.
Rijkaard no quiso cargar las tintas sobre el estado del césped de Stamford Bridge, que ha generado mucha polémica en las últimas semanas.
“Es verdad que el césped no está en buenas condiciones, pero esto es un hecho que tenemos que aceptar y que no podemos cambiar. Además, la hierba va a ser exactamente igual para los dos equipos”, sentenció ayer el holandés.
El entrenador barcelonista se felicitó de poder contar con Márquez y con Motta, que se han recuperado de cara al partido de mañana y que la temporada pasada no pudieron alinearse debido a sendas lesiones.
“Rafa Márquez es un jugador que está haciendo un espléndido trabajo y es un jugador muy importante para nosotros. El año pasado no pudo estar en Londres y ahora sí que va estar disponible. En cuanto a Thiago Motta, ha entrado en la lista y podría ser importante para nosotros”, indicó un Rijkaard que quiso lanzar al socio un mensaje claro: “Vamos a cambiar el resultado del año pasado y tengo confianza. Vamos a ir a por ellos”.
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