Casi no he podido ni comer.
Yo ya he vivido 3 finales, la de Sevilla (en esa como que el futbol no me importaba mucho), la gloriosa de Wembley (que estaba tan nervioso como hoy) y la de Atenas (que estaba mucho menos nervioso, habíamos ganado otra hace 2 años y había menos presión).
Como nota curiosa en el 92 no pude ver el gol de Koeman, me entró fiebre mientras veía el partido y no pude aguantar la prorroga del mareo que tenía encima, luego al día siguiente me salieron granos y resulta que había pillado la baricela.
Por eso si llegamos a la prorroga seguramente ni la vea y me vaya a la piltra (a ver si nos vuelve a traer suerte).