Es un impresentable.Se le llena la boca durante semanas y semanas y cuando se lo reprochan, se pone a ridiculizar mientras el otro tiene el turno.
Mira el Hermel al menos, y mira que me cae mal, se ha callado incluso ha aceptado una broma con buena cara.
Pero el otro cuando le echan en cara sus meadas fuera de tiesto, se pone como los niños chicos.
1Saludo