A Pepe si no se le denunciaba, estaba claro que el Comité de Competición muy probablemente no entraría de oficio: tendríais que haberle denunciado si es que queríais que se pronunciara el Comité, pues si no se cambia, así funciona el juego en este país.
Es obvio que si un equipo está jugando bien el fútbol, con buenos resultados, hay buen ambiente, etc., la institución intente evitar ensuciarlo con ataques/denuncias/etc., pero al fin y al cabo, como ha demostrado vuestro rival, quien no llora no mama, y eso del señorío, del respeto al rival en la derrota, etc., ya han demostrado que son cuentos chinos (como todo el mundo menos ellos sabíamos desde los tiempos de la picor).
Por lo demás, el esperpento continua en la casa blanca, y lo único que me sabe mal es que las risas que todo esto provoca van a terminar (bueno, quién sabe) a finales de junio.