[entrytitle]Tampoco me cae bien Eto'o, el 'Pichichi', el del Barça ¿Qué opina usted de Eto'o, y del racismo?[/entrytitle]
Hace tiempo que quiero escribir de Eto'o. He dejado pasar otras oportunidades más relacionadas con lo que pienso de él: que es un oportunista en todo el colosal sentido de la palabra. Su suerte me brinda hoy esta última ocasión, por el momento: ayer marcó un gol gracias al cual se ha convertido en el Pichichi de la liga española. De manera que para un madridista como yo, el final de la temporada no ha podido ser más devastador, el Barça campeón, y Eto'o, pichichi. ¿Se puede recibir un castigo mayor?
Dicho esto, ustedes dirán: bueno, y ¿por qué quiere usted tan mal a Eto'o, que no sólo es un gran futbolista sino que ha hecho de la pelea contra el racismo una gran causa? Les responderé: tengo una admiración sin par por Eto'o como futbolista. Tiene una inteligencia sobrehumana y un instinto animal no sólo para buscar el gol sino para conseguirlo. Es mucho más que una pantera, si hubiera que buscarle un símil, pues siendo negro parece haber abandonado cualquier tentación acomaditicia o perezosa, como la que parecen sentir aquéllas cuando se tumban a la bartola sobre las ramas de árboles heróicos. Pero hay dos hechos que no se pueden pasar por alto. El primero es que Eto'o fue el gran promotor de la victoria del Barça en la Champions, lo cual, como tengo dicho, para un madridista como yo, constituye ofensa.
El segundo, y el más importante, el origen real de este post, es la causa contra el racismo falsamente alimentada por Eto'o. Este jugador excepcional, que es un gran oportunista, hace tiempo que reparó en que, debido a sus proverbiales capacidades, le insultaban en los campos de fútbol, y que le llamaban negro, o mono, y le hacían gestos. Y ha querido convertir esta cuestión absolutamente banal en una gran historia. Haste el punto de que en el partido Zaragoza-Barcelona celebrado esta temporada en la Romareda, el tipo hizo el mohín de querer irse del campo, muy cariocontecido, y un árbitro políticamente correcto, un árbitro que claramente demostró haber interiorizado toda la farfulla intelectual de nuestros días, le conminó a no hacerlo, y que otros jugadores hicieron lo mismo, hubo una especie de absurda solidaridad para que Eto'o, que busca con instinto asesino el espectáculo, no se fuera, que la cosa continuara, y en fin, qué les voy a decir, aquello se convirtió en un hito de lo que no debe ocurrir en un campo de fútbol español.
A mí me dio la risa, la verdad. Yo he asistido a encuentros de fútbol entre rivales acérrimos desde muy pequeño. He oído en ellos de todo sobre el árbitro y los contendientes. La fama de las madres de unos y otros iban de aquí para allá como un trapo viejo, los defectos de unos y otros se explotaban al máximo. ¿Era esto un espectáculo edificante? Desde luego que no. ¿Y qué? Pese a todo, los espectadores iban allí no sólo a pronunciar sus desafueros, a expulsar su adrenalina o mitigar sus bajas pasiones sino también a ver fútbol, que era lo importante. Nadie decía: Oh!, qué horror!. Nadie se escandalizaba. Si en aquel entonces, lo cual era infrecuente, hubiera habido un negro excepcional poniendo en entredicho a cada segundo la defensa del contrario, habrían caído contra él los mayores improperios, los más gruesos, los más animales, lo cual jamás habría obstado para que, finalmente, durante el regreso a casa, una vez consumido este espacio de desahogo en que consiste el fútbol, todo el mundo hubiera reconocido sin excepción, la grandeza futbolística del chaval de turno, en este caso de Eto'o, que da la casualidad de que es negro.
Pero da la casualidad de que Eto'o se ha pasado. De que no sólo ha querido triunfar en el ruedo, es decir, en el campo de fútbol, sino de que también ha querido convertirse en el bastión de una causa política: el racismo en España. Y esto es lo que me molesta enormemente. Porque no seré yo quien diga que España no es un país racista. Lo que sí afirmo con rotundidad es que no es ejemplo de tal que el público de todo un estadio insulte a Eto´o haciendo mención a su color de piel o su parecido con cualquiera de los animales de la naturaleza. Esto se ha hecho toda la vida con todo el mundo, y desde luego no va a venir este chico a impedir que se siga haciendo, ni jamás lo conseguirá. Este chico que además siempre nos la ha jugado a los madridistas, que ha sido pieza fundamental en la Champions, que gritó aquello de 'Madrid cabrón, etcétera...', y que ahora es Pichichi. Pero ¿cómo no voy a hablar matizadamente de este tipo, por otra parte tan admirable, de este futbolista tan excepcional, tan bueno como deportista y tan discutible como persona, tan oportunista, tan demagogo?
Fuente-
Expansión
---
http://app2.expansion.com/blogs/web/belloso.html?opcion=1&codPost=2802
Suscribo lo dicho, punto por punto.
Fdo- An0n1m0
![[+risas]](/images/smilies/nuevos/risa_ani3.gif "más risas")
pero en la misma hablan de que es una posibilidad, "mas que real" pero posibilidad. 
viendo la mano tan ligera de Floren... 
![[sonrisa]](/images/smilies/nuevos/risa_ani1.gif "sonrisa")
![[tomaaa]](/images/smilies/nuevos2/tomaa.gif "toma")
Y otra vez...
![[burla2]](/images/smilies/nuevos/burla_ani1.gif "burla2")
