El Real Madrid ha logrado sacar un meritorio empate del Allianz Arena en su tercer partido de pretemporada, ante el Bayern Múnich. El equipo aleman fue superior a los hombres de Mourinho, aún en rodaje y que deben mejorar. Casillas fue el mejor del partido, parando un penalti al principio y otros dos en la tanda final, lo que dio el trofeo del homenaje a Beckenbauer al club blanco.
Mourinho puso en liza de inicio al teórico once inicial, en el que causaban baja Pepe, Kaká y un Albiol tocado por una gastroenteritis, aunque tuvo que jugar la segunda parte por lesión de Garay. Así, debutaron Carvalho y Khedira. El once estuvo formado por: Casillas; Sergio Ramos, Carvalho, Garay, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Pedro León, Canales, Cristiano; e Higuaín. El 4-2-3-1 parece ser el esquema elegido por el portugués. La presencia de dos jugadores recién llegados y otros con apenas unos días de entrenamiento resultó evidente desde el primer momento.
El Bayern Múnich dejaba claro cuál era el equipo más rodado físicamente, y además el que menos piezas ha cambiado de un año a otro. Van Gaal tenía prácticamente a los mismos hombres que el año pasado, más algún canterano. Mientras, Mourinho contaba con cuatro caras nuevas, así como unas ideas diferentes. La circunstancial pareja de centrales y la nueva de mediocentros no se terminaron de compenetrar. El Bayern tenía la pelota y el Madrid se defendió con cierto orden, aunque hubo más de un despiste individual. Así fueron llegando las primeras ocasiones alemanas. La mejor, un penalti cometido por Ramos sobre Ribery que falló el central Badstuber. Casillas, ágil como de costumbre, frenó también el rechace que fue a parar a Müller. No dio la sensación de que el nuevo capitán se hubiera ido de vacaciones, pues en la primera parte salvó otras tres ocasiones, obra de Pranjic, Ribery y Klose.
El Madrid, al contragolpe, conseguía hacer daño cuando Cristiano o Pedro León arrancaban. Pese a no convencer, el equipo blanco gozó de varias ocasiones, sobre todo en los pies de Higuaín, que perdonó un remate de cabeza, un disparo cruzado y un centro de Marcelo al que no llegó. El lateral brasileño tuvo otra en un disparo fortísimo desde fuera del área.
En la segunda mitad los cambios y el cansancion deslucieron el partido. El Bayern bajó el pistón y el Madrid estuvo más cómodo, aunque sólo Van der Vaart, en un remate a puerta vacía, y Cristiano, en un cabezazo, merodearon el gol. En la tanda de penalti, Casillas detuvo los lanzamientos de Altintop y Braafheid y dio al Madrid el trofeo del homenaje a Beckenbauer. El Madrid no encontró buenas sensaciones en Múnich, si bien cuenta con la tranquilidad de que enfrente había un rival muy serio, y que aún quedan quince días por delante para mejorar.