Lo asqueroso de esta prensa que padecemos es que al final con sus mentiras o medias verdades y sus litros y litros de bilis consiguen los dos objetivos que se proponen:
- Calentar al personal para vender más periódicos o aumentar las audiencias antes y después del partido.
- Que no se hable apenas de lo verdaderamente importante : el
fútbol, entre otras cosas porque la mayoría de esos que escriben o hablan en teles o radios no tienen ni puta idea de este deporte. Les pagan por vender, no por informar, ni analizar, ni aportar cosas relacionadas con lo autenticamente importante el miércoles. Contratan manipuladores, no informadores...
Son lo peor que hay, con tal de intoxicar el ambiente son capaces de cualquier cosa. Cualquier día va a pasar algo muy gordo en un estadio o a la salida... Al tiempo...
Al final los verdaderos periodistas entendidos en el deporte del que viven porque lo conocen a fondo y lo analizan, van a ser una especie en extinción, bueno ya están prácticamente extinguidos...