Mientras veía el partido de ayer, y tras bastantes errores en juego por nuestra parte (falta de fluidez arriba, arrancando en “ramalazos” intermitentes, mejorando en la segunda parte, y sobretodo muy baja concentración e inteligencia defensiva), iba presintiendo que íbamos a tener un susto. En el fútbol de alta competición si juntamos la desidia e imprecisión de unos y el buen hacer de otros siempre pueden haber sorpresas.
A veces es como tirar una moneda al aire. Y esta vez nos tocó la cruz. Quizás si hubiéramos marcado las oportunidades tan claras… quizás si hubiéramos tenido mejor suerte arbitral… “quizás”. A mi modo de ver las cosas, eso no vale demasiado. “Quizás jugando mas inteligentemente no hubiéramos tentado a la suerte”. Con esto último es con lo que me quedo, el resto realmente, tiene que dar igual. No debemos quejarnos de nada. Ahora hay que seguir adelante.
Hay que sacar alguna lectura buena de todo esto. Puede ser un buen toque de atención para el equipo en el momento correcto. Hace semanas que el equipo se va dejando llevar por una dinámica un tanto peligrosa y que debemos cortar rápidamente (no dudo que Mourinho se esforzará en corregirlo), sobretodo pensando en las eliminatorias a “cara de perro” que nos quedan por delante en la Liga de Campeones. Prefiero llevarme un empate ahora, con margen, y en Liga (ya que tenemos una buena ventaja), que un 1-1 contra un Bayern en una hipotética semifinal de Champions League (es mucho adelantar el carro, pero la posibilidad está ahí) o entrar frios y desconcentrados en un Camp Nou con ganas de hacer sangre y lamer sus heridas.
En resumen: seguimos líderes. No puede saltar el victimismo y alarmismo, tan desestabilizadores (sobretodo a nivel de prensa), y hay que trabajar hasta el último minuto del último partido para conseguir los tan deseados objetivos. Lo tenemos al alcance de la mano! Yo confío en este bloque, y sé que nos van a dar muchas alegrías
Muchos ánimos Madridistas!