Yo vuelvo a insistir en como aficionado del Athletic, pedir perdón por el comportamiento de gran parte de San Mames hoy.
No puedo mas que sentir vergüenza. Me alegro de no haber ido por que hubiera salido muy enfadado de allí, y no por el resultado precisamente.
Me ha recordado a el año en que en Montmelo un McLaren se pego un piñazo gordo delante nuestro, el piloto no se movía y la gente celebrandolo pensando que era Hamilton. Aquel día sentí asco del Alonsismo, y hoy lo he sentido con parte muy grande de mi afición.