Pues yo preferiría que el Valencia fuera un equipo autosuficiente y sostenible económicamente por más que no fuéramos a Europa y quedáramos en media tabla año tras año antes que ser lo que somos ahora, un equipo al que se le marcha uno o dos buenos jugadores cada año, total para qué, para no rebajar la deuda ni terminar el estadio nuevo. El Athletic podría ser un buen espejo en el que mirarse, su economía es tan buena que puede permitirse tener a Llorente en el banquillo y no ganar 40 kilos o los que fueran por él y que en unos meses se vaya totalmente gratis, o exigir que por Javi Martínez se pague la cláusula sin querer negociar, es todo un ejemplo de club autosuficiente (de hecho, ya sabéis, ni siquiera es SAD), y si ha de convertirse el Valencia en eso, pues por mí de acuerdo.
Yo ya dije que no me importaría si pasamos unos cuantos años en tierra de nadie si no nos mienten con la tontería de que podemos estar al nivel de los grandes cuando mientras tanto se lo llevan muerto los de arriba tras vender a los activos y no mejora el club en ningún aspecto. Si ha de ser así, que así sea, yo prefiero eso antes que estar en boca de todos, e incluso si tenemos que descender a Segunda o incluso Segunda B y hasta pasar a llamarnos Club Deportivo Valencia o Atlético Valenciano, pues me dolerá muchísimo, obviamente, pero preferiría un borrón y cuenta nueva si con eso se soluciona absolutamente todo. Por aquí vemos cómo tratan al club como un juguete para enriquecerse y yo personalmente ya estoy harto de que le peguen patadas a este escudo.
Resumiendo: si han de pagar esos 86 millones, o los que sean, porque no estoy muy enterado (ya dije este mediodía que las finanzas no son lo mío...), pues que vendan a todo lo vendible, como si tienen que vender a tres cuartas partes de la plantilla, y pasamos unos cuantos años quedando en media tabla, tiramos de cantera, etc., lo que haga falta para que el club subsista, que ya vendrían años mejores. Lo que no puede ser es ser el hazmerreír futbolístico mientras unos pocos roban y roban y dejan al club, una vez más, al borde del abismo.