CARMELO ANTHONY. Compañero de draft de LeBron y Wade, que ha jugado su último partido, su adiós a la NBA puede haberse gestado de una forma mucho más triste: tras un año nefasto en los Thunder, se fue a unos Rockets que tuvieron un comienzo de año horrible y recuperaron su mejor tono después, ya sin él. En Texas jugó 10 partidos, bajó sus medias a 13,4 puntos sin llegar al 33% en triples y con unas increíbles 0,5 asistencias por noche, y fue traspasado a Chicago Bulls el 22 de enero y cortado una semana después. Desde entonces, ni siquiera ha habido grandes rumores que hayan mantenido su nombre en primera línea. Olvidado más allá del sí pero no de los Lakers de su amigo LeBron, nadie le reclamó ni para la segunda mitad de la temporada ni para los playoffs. Y ahora su futuro en la NBA parece absolutamente oscuro, un final increíblemente triste para un anotador maravilloso que no supo (o no pudo) reconducir a tiempos sus pasos.