Llevo meses hablando con una, que me cae muy bien, pero es casi imposible sacarla de los mismos temas siempre, que se reduce casi a uno: qué tal, qué has hecho estos días y cosas por el estilo. Excepto la primera vez, pocas han sido las que hemos hablado de otras cosas. No acabo de entender para qué me sigue hablando y no se cansa. Ojo, cuando hablamos de temas guays, muy bien, pero es de higos a brevas.