Con el NG+1 estoy experimentando lo que nunca había experimentado en un souls. Un juego más fácil.
Al haber sido muy completista en la primera parte, he acabado con un personaje con una build potente y un nivel alto. Además, el incremento de dificultad del NG+1 no me ha parecido demasiado alto. Bastante más bajo que por ejemplo el Demon's Soul.
Además en la segunda vuelta uno ya conoce más o menos los escenarios. Por ello esta segunda vuelta está siendo muy distinta a la primera. No me suelen matar mucho, ya no necesito invocar lágrimas y voy bastante tranquilo. Con ello estoy disfrutando mucho de los escenarios y lo enemigos, estoy explorando incluso más a fondo, descubriendo cosas que se me habían pasado y jugando muy relajado.
Nunca había jugado así a un souls y la verdad es que no me está disgustando. La primera vuelta vas "con el culillo prieto" porque no conoces los escenarios, no sabes por dónde ir, te tienden emboscadas, temes perder las runas, los enemigos grandes te apalean a gusto, etc. En la segunda vas más en plan disfrute, probar armas, visitar todos los recovecos, etc.
Creo que la primera vuelta difícil es necesaria. La disfruté mucho y es la esencia de los souls. Pero ya digo, esta segunda, pese a que la dificultad es mucho más baja, la estoy disfrutando de otra manera. Y las dos se complementan muy bien.
Añadir que me parece un gran juego. Entre los cinco mejores que he jugado en mi vida.
Gracias a Miyazaki y su equipo por este gran juego.