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spcat escribió:Maxi Strong escribió:Lemmi, al final Trunchi no cayó en la trampa pero spcat sí.
Oh no he caído en la trampa
Si, la gran mayoría de violadores son hombres, tanto cuando la victima es una mujer o un hombre. El feminismo ya analizo esto y lo que encontró que esto es debido principalmente a tres factores: la cultura de la violación, la cosificación de la mujer y la masculinidad toxica.
Si tu forma de debatir es poner "trampas" a lo mejor deberías replantearte tu participación en el hilo y que ambiente pretendes crear con esa actitud.Franz_Fer escribió:@Lord_Link Obviamente, alguien que invierte tanto tiempo y esfuerzo en declararse aliade como tú, tiene que estar de parte de las víctimas, ser de izquierdas y vegano. Si no, serías un trolaso y todos sabemos que tú estás en el lado correcto de la sociedad y del foro, camarada.
Sigamos desenmascarando el machismo juntos
Parece que la invocación de @LuffyOPFan ha hecho salir al troll de la caverna
seaman escribió:Tres elementos que no se pueden medir. ¿Por qué no me sorprende?
En serio alguien se cree está chorradas.
1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 38 hombres han experimentado una violación completa o un intento de violación.
spcat escribió:seaman escribió:Tres elementos que no se pueden medir. ¿Por qué no me sorprende?
En serio alguien se cree está chorradas.
¿Cuál seria tu explicación a este dato?1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 38 hombres han experimentado una violación completa o un intento de violación.
Estamos hablando de 1 de cada 5 mujeres, es una autentica barbaridad.
La cultura de la violación es un término usado para describir una cultura en la cual la violación es un problema social y cultural y es aceptada y normalizada debido a actitudes sociales sobre el género, el sexo y la sexualidad
seaman escribió:¿1 de cada 5 mujeres de donde?
seaman escribió:No creo que en ningún país civilizado esto sea verdad.
Ejemplos de comportamientos comúnmente asociados con la cultura violación incluyen culpar a la víctima, cosificación sexual, la trivalizacion de la violación, negación de violación, o se niega a reconocer el daño de ciertas formas de violencia sexual que no se ajustan a ciertos estereotipos de violación violenta
Dieciséis maneras de enfrentarte a la cultura de la violación
“Con los hombres ya se sabe...”.
“Estaba borracha”.
“Las mujeres dicen ‘no’ cuando quieren decir ‘sí’”.
La cultura de la violación es omnipresente. Está grabada en nuestra forma de pensar, de hablar y de movernos por el mundo. Y aunque los contextos pueden diferir, la cultura de la violación siempre está arraigada en un conjunto de creencias, poder y control patriarcales.
La cultura de la violación se da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual, y en estos entornos se alimenta de las persistentes desigualdades de género y las actitudes sobre el género y la sexualidad. Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla.
Cada día tenemos la oportunidad de examinar nuestros comportamientos y creencias en busca de los sesgos que permiten que siga existiendo la cultura de la violación. Desde nuestra actitud acerca de las identidades de género hasta las políticas que apoyamos en nuestras comunidades, todo el mundo puede tomar medidas para luchar contra la cultura de la violación.
He aquí 16 maneras en las que puedes contribuir:
1. Crear una cultura del consentimiento convencido.
El consentimiento dado libremente es imprescindible, en todo momento. En lugar de oír un “no”, asegúrate de oír un “sí” activo, que haya sido expresado por todas las personas involucradas. Integra el consentimiento convencido en tu vida y habla de él.
2. Denunciar las causas profundas.
Permitimos que continúe la cultura de la violación cuando aceptamos una masculinidad en la que la violencia y la dominación están asociadas a conceptos como “fuerte” y “masculino”, y cuando a las mujeres y las niñas se las valora menos.
También la amparamos cuando se culpa a las víctimas: una actitud que sugiere que es la víctima y no el agresor quien es responsable de un ataque.
Cuando se habla de casos de violencia sexual, la sobriedad, la vestimenta y la sexualidad de la víctima son irrelevantes. En lugar de ello hay que cuestionar la idea de que los hombres y los niños deben obtener el poder mediante la violencia y cuestionar la noción del sexo como un derecho.
3. Redefinir la masculinidad.
Piensa de manera crítica qué significa la masculinidad para ti, y cómo la representas. La autorreflexión, las conversaciones en la comunidad y la expresión artística son sólo algunas de las herramientas de las que disponen hombres y niños (así como mujeres y niñas) para examinar y redefinir la masculinidad según principios feministas.
4. Dejar de culpar a las víctimas.
Debido a que el lenguaje está profundamente arraigado en la cultura, podemos llegar a olvidar que las palabras y frases que utilizamos cada día dan forma a nuestra realidad.
Las creencias que fomentan la violación están grabadas en nuestro idioma: “Iba vestida como una puta. Lo estaba pidiendo”.
Forman parte de la letra de canciones conocidas: “Sé que lo quieres”.
En la cultura popular y en los medios de comunicación se ha normalizado el hecho de cosificar e insultar a las mujeres.
Puedes optar por dejar de lado el lenguaje y las letras que culpan a las víctimas, cosifican a las mujeres y excusan el acoso sexual. Cómo viste una mujer, qué y cuánto ha bebido y dónde se encontraba en un momento determinado no son invitaciones para violarla.
5. Mostrar tolerancia cero.
Aplica políticas de tolerancia cero ante la violencia y el acoso sexual en los espacios donde vives, trabajas y te diviertes. Las y los dirigentes deben dejar claro su compromiso con una política de tolerancia cero e insistir en que esta se debe aplicar cada día.
Como punto de partida, echa un vistazo a lo que puedes hacer para erradicar el acoso en el lugar de trabajo.
6. Profundizar en lo que significa la cultura de la violación.
La cultura de la violación ha adoptado muchas formas en todas las épocas y contextos. Es importante reconocer que la cultura de la violación va más allá de la idea limitada de una agresión de un hombre a una mujer mientras esta camina sola por la noche.
Por ejemplo, la cultura de la violación abarca una amplia variedad de prácticas nocivas que restan autonomía y derechos a las mujeres y las niñas, tales como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
Conoce los factores que sustentan la cultura de la violación y los mitos que la rodean.
Si bien prácticamente todo el mundo coincide en que la violación es algo detestable, la violencia sexual y el acoso sexual se normalizan y trivializan con palabras, acciones e inacciones que nos arrastran peligrosamente hacia la cultura de la violación.
7. Adoptar un enfoque interseccional.
La cultura de la violación afecta a toda la población, independientemente de la identidad de género, la sexualidad, el nivel económico, la raza, la religión o la edad. Erradicarla significa desterrar definiciones restrictivas del género y de la sexualidad que limitan el derecho de una persona a definirse y a expresarse.
Ciertas características como la orientación sexual, el grado de discapacidad o la etnia, y algunos factores contextuales, aumentan la vulnerabilidad de la mujer ante la violencia. Las personas LGBTQI pueden ser objeto de una “violación correctiva”, en la cual el autor pretende obligar a la víctima a ajustarse a estereotipos de género y sexuales. Durante las crisis humanitarias, la frecuente discriminación contra mujeres y niñas exacerba a menudo la violencia sexual.
Gulzada Serzhan es miembro activo de Feminita, una iniciativa feminista de Kazajstán que protege y defiende los derechos de los miembros de la comunidad LGBTQI. Mientras trabajaba como directora de proyectos de TI, un compañero empezó a acosarla sexualmente en sus viajes de negocios. Cuando ella le dijo que era lesbiana, el acoso se intensificó.
“Creía que podía ‘corregirme’”, dice Serzhan. “Me dijo que necesitaba un hombre fuerte... En Kazajstán, la sociedad acepta y valora a los hombres que se comportan de manera despiadada y violenta. Se considera normal que los hombres hagan insinuaciones sexuales a las mujeres”.
“Si eres invisible en la vida diaria, tus necesidades no serán tenidas en cuenta —y mucho menos atendidas— en una situación de crisis”, explica Matcha Phorn-in, que trabaja gestionando las necesidades concretas de las personas LGBTIA en situaciones de crisis.
8. Conocer la historia de la cultura de la violación.
A lo largo de la historia, la violación ha sido utilizada como arma de guerra y opresión. Se ha utilizado para degradar a las mujeres y a sus comunidades, y en la limpieza étnica y el genocidio.
Esta es una cuestión que merece un estudio profundo. Puedes empezar por aprender acerca del uso de la violencia sexual durante conflictos pasados y recientes, como el de la República Democrática del Congo, la guerra civil de Guatemala o el conflicto de Kosovo.
9. Invertir en las mujeres.
Haz donaciones a organizaciones que ayudan a las mujeres, amplifica sus voces, apoya a las sobrevivientes, y promueve la aceptación de todas las identidades de género y sexualidades.
10. Escuchar a las sobrevivientes.
En la época de #MeToo, #TimesUp, #NiUnaMenos, #BalanceTonPorc y otros movimientos en línea, las sobrevivientes de la violencia son más visibles que nunca.
No digas “¿por qué no se fue de allí?”.
Di: “Te escuchamos. Te vemos. Te creemos”.
11. No reírse de la violación.
La violación nunca es un chiste. Los chistes sobre la violación legitiman la violencia sexual, haciendo más difícil que las víctimas puedan denunciar que no se ha contado con su consentimiento.
El humor que normaliza y justifica la violencia sexual no es aceptable. Recházalo.
12. Implicarse.
La cultura de la violación se sostiene en la ausencia o la falta de aplicación de leyes sobre violencia contra las mujeres y leyes discriminatorias sobre la propiedad privada, el matrimonio, el divorcio y la custodia de hijas e hijos.
Consulta la Base de datos mundial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas para ver qué está haciendo tu país para proteger a las mujeres y las niñas. Exige a tus representantes políticos que garanticen la aplicación de leyes que promueven la igualdad de género.
13. Poner fin a la impunidad.
Para poner fin a la cultura de la violación, los agresores deben rendir cuentas. Con el enjuiciamiento de los casos de violencia sexual, se reconocen estos actos como crímenes y se lanza un firme mensaje de tolerancia cero.
Dondequiera que veas un retroceso en cuanto a las consecuencias legales para los agresores, lucha por la justicia y la rendición de cuentas.
14. Ser un testigo activo.
Una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre maltrato. La violencia contra las mujeres es sorprendentemente habitual y, en ocasiones, podemos presenciar comportamientos no consensuados o violentos. Si intervienes como testigo activo indicas al agresor que su comportamiento es inaceptable, y puedes ayudar a proteger a alguien.
En primer lugar, valora la situación para determinar qué tipo de ayuda, en su caso, podría ser apropiada. Puedes ayudar a la víctima del acoso sexual preguntándole cómo está o si necesita ayuda, documentando el incidente, creando distracciones para calmar la situación, o dirigiéndote de forma breve y clara al agresor, diciendo “me incomoda lo que estás haciendo”.
15. Educar a la próxima generación.
Está en nuestras manos inspirar a futuras y futuros feministas del mundo. Desafía los estereotipos de género e ideales violentos a los que se enfrentan niñas y niños en los medios de comunicación, en la calle y en la escuela. Explica a tus hijas e hijos que su familia es un espacio seguro donde pueden expresarse tal y como son. Respalda sus decisiones y explícales la importancia del consentimiento a una edad temprana.
16. Iniciar la conversación, o unirse a ella.
Habla con familiares y amistades acerca de cómo puedes colaborar para poner fin a la cultura de la violación en tu comunidad.
Ya sea organizando un club de debate para interpretar el significado de la masculinidad, recaudando fondos para una organización a favor de los derechos de las mujeres, o uniendo fuerzas para protestar contra decisiones y políticas que amparan la violación, todas y todos somos necesarios para hacer frente a la cultura de la violación.
Maxi Strong escribió:Da igual que sea víctima de una mujer, un hombre o un marciano, es víctima igual. Una víctima no pierde o gana valor según lo que sea ella misma y lo que sea quien agrede.
Maxi Strong escribió:No voy a profundizar más, es que cualquier persona que no esté corrompida de ideología pro-mujer y anti-hombre le debería de chirriar esas cosas.
Maxi Strong escribió:No se puede juzgar o empatizar con una persona dependiendo del grupo identitario al que pertenece.
Maxi Strong escribió:Al final todos retratados y el "quien dice esas cosas?" ha quedado en nada.
Lord_Link escribió:spcat escribió:¿Y sabes que es lo peor? Que esas mujeres y esos hombres violentados en su mayoría fueron violentados por otros hombres.
Totalmente de acuerdo. Eso es lo peor de todo.
Pero no te esfuerces, los foreros que estan posteando no lo van a ver igual que nosotros. Ellos creen que es mejor asi, pero nosotros sabemos que seria mucho mejor si esas mujeres y hombres violentados, hubieran sido violentados por mujeres o por personas de genero no binario. Yo creo que lo suyo seria que fuera al 33% cada colectivo
Lord_Link escribió:spcat escribió:¿Y sabes que es lo peor? Que esas mujeres y esos hombres violentados en su mayoría fueron violentados por otros hombres.
Totalmente de acuerdo. Eso es lo peor de todo.
Pero no te esfuerces, los foreros que estan posteando no lo van a ver igual que nosotros. Ellos creen que es mejor asi, pero nosotros sabemos que seria mucho mejor si esas mujeres y hombres violentados, hubieran sido violentados por mujeres o por personas de genero no binario. Yo creo que lo suyo seria que fuera al 33% cada colectivo
Lemmiwinks escribió:Lord_Link escribió:spcat escribió:¿Y sabes que es lo peor? Que esas mujeres y esos hombres violentados en su mayoría fueron violentados por otros hombres.
Totalmente de acuerdo. Eso es lo peor de todo.
Pero no te esfuerces, los foreros que estan posteando no lo van a ver igual que nosotros. Ellos creen que es mejor asi, pero nosotros sabemos que seria mucho mejor si esas mujeres y hombres violentados, hubieran sido violentados por mujeres o por personas de genero no binario. Yo creo que lo suyo seria que fuera al 33% cada colectivo
No piensas que seria mas equitativo 33,333%?
Si no nunca conseguiremos una igualdad real.
Ese 1 punto que baila ahi podría ser la vuelta a la discordia
Lord_Link escribió:Lemmiwinks escribió:Lord_Link escribió:Totalmente de acuerdo. Eso es lo peor de todo.
Pero no te esfuerces, los foreros que estan posteando no lo van a ver igual que nosotros. Ellos creen que es mejor asi, pero nosotros sabemos que seria mucho mejor si esas mujeres y hombres violentados, hubieran sido violentados por mujeres o por personas de genero no binario. Yo creo que lo suyo seria que fuera al 33% cada colectivo
No piensas que seria mas equitativo 33,333%?
Si no nunca conseguiremos una igualdad real.
Ese 1 punto que baila ahi podría ser la vuelta a la discordia
Quizas se lo podriamos dar al colectivo de generos no binarios, que tienden a infinito segun tengo entendido
Lemmiwinks escribió:Lord_Link escribió:Lemmiwinks escribió:No piensas que seria mas equitativo 33,333%?
Si no nunca conseguiremos una igualdad real.
Ese 1 punto que baila ahi podría ser la vuelta a la discordia
Quizas se lo podriamos dar al colectivo de generos no binarios, que tienden a infinito segun tengo entendido
Corremos el riesgo de discriminar al hombre blanco camarada.
Lord_Link escribió:Para tomarte los hilos a modo de mofa te puedes ir a pruebas. Si no te interesan ni las mujeres ni sus derechos ni sus libertades no se que pintas aqui
Luis14 escribió:@Lord_Link
Luis14 escribió:@Lord_Link
Luis14 escribió:@Lord_Link Si? Quién están haciendo eso? Porqué no te cuentas entre sus filas?
Lord_Link escribió:Luis14 escribió:@Lord_Link Si? Quién están haciendo eso? Porqué no te cuentas entre sus filas?
Por que deberia contarme entre sus filas? Seria mucho mas interesante si ciertos usuarios dejasen de embarrar el debate, y se ciñesen al tema del hilo. Y asi poder seguir desarrollando temas que afectan principalmente a las mujeres en cualquier ambito, y especialmente en el de los videojuegos, como son: la cultura de la violacion, la cosificacion de la mujer y la masculinidad toxica. Varies compañeres ya han aportado informacion al respecto. Dejemos lo del lenguaje inclusivo y demas offtopics fuera del hilo
dlabo escribió:Lord_Link escribió:Luis14 escribió:@Lord_Link Si? Quién están haciendo eso? Porqué no te cuentas entre sus filas?
Por que deberia contarme entre sus filas? Seria mucho mas interesante si ciertos usuarios dejasen de embarrar el debate, y se ciñesen al tema del hilo. Y asi poder seguir desarrollando temas que afectan principalmente a las mujeres en cualquier ambito, y especialmente en el de los videojuegos, como son: la cultura de la violacion, la cosificacion de la mujer y la masculinidad toxica. Varies compañeres ya han aportado informacion al respecto. Dejemos lo del lenguaje inclusivo y demas offtopics fuera del hilo
Reportado por troll reincidente
hilo_motivo-de-baneo_2418539#p1751120970
spcat escribió:@Mr.Threepwood Ya se están encargando las feministas francesas no te preocupes
Señor Ventura escribió:spcat escribió:@Mr.Threepwood Ya se están encargando las feministas francesas no te preocupes
¿Y no debe haber consenso?, ¿hay que hacer todo lo que un grupo no mayoritario de personas quieran?.
Trunchisholm escribió:Ventura, que nadie te obliga a nada, y menos con cambios lingüísticos. Ahí las feministas se manifiestan, pero no tienen poder para imponer nada. Y la lengua no funciona por consenso, sino por el uso que los hablantes hacen de la misma. Así que tanto si prevalece el lenguaje inclusivo como si desaparece, ahí los que deciden de forma orgánica son los hablantes. Ni políticos ni lobbies ni docentes ni leches.
Señor Ventura escribió:La lengua no funciona por consenso, pero la petición de que se emplee el lenguaje inclusivo si necesita consenso.
Señor Ventura escribió:¿Quienes son ellas para decidir por todos que debe emplearse oficialmente el lenguaje inclusivo?, ¿por encima de quien han pensado que debe pedirse así?.
spcat escribió:
Gracias compañero, yo decidí meter a ese troll en mi lista de ignorados pero se ve que cree que puede seguir trolleando a ver si alguien pica.
@Thonolan @VozdeLosMuertos @[Erick] le podeis pedir que pare de trolear ya que no hace caso a los demás?
Señor Ventura escribió:spcat escribió:@Mr.Threepwood Ya se están encargando las feministas francesas no te preocupes
¿Y no debe haber consenso?, ¿hay que hacer todo lo que un grupo no mayoritario de personas quieran?.
spcat escribió:seaman escribió:¿1 de cada 5 mujeres de donde?
En EEUU, y si nos vamos a datos globales tenemos el informe de la OMSseaman escribió:No creo que en ningún país civilizado esto sea verdad.
Sigue leyendo:Ejemplos de comportamientos comúnmente asociados con la cultura violación incluyen culpar a la víctima, cosificación sexual, la trivalizacion de la violación, negación de violación, o se niega a reconocer el daño de ciertas formas de violencia sexual que no se ajustan a ciertos estereotipos de violación violenta
¿Crees que esos ejemplos no se dan en paises civilizados?
Añado las recomendaciones de la ONU para enfrentarse a la cultura de la violación:Dieciséis maneras de enfrentarte a la cultura de la violación
“Con los hombres ya se sabe...”.
“Estaba borracha”.
“Las mujeres dicen ‘no’ cuando quieren decir ‘sí’”.
La cultura de la violación es omnipresente. Está grabada en nuestra forma de pensar, de hablar y de movernos por el mundo. Y aunque los contextos pueden diferir, la cultura de la violación siempre está arraigada en un conjunto de creencias, poder y control patriarcales.
La cultura de la violación se da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual, y en estos entornos se alimenta de las persistentes desigualdades de género y las actitudes sobre el género y la sexualidad. Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla.
Cada día tenemos la oportunidad de examinar nuestros comportamientos y creencias en busca de los sesgos que permiten que siga existiendo la cultura de la violación. Desde nuestra actitud acerca de las identidades de género hasta las políticas que apoyamos en nuestras comunidades, todo el mundo puede tomar medidas para luchar contra la cultura de la violación.
He aquí 16 maneras en las que puedes contribuir:
1. Crear una cultura del consentimiento convencido.
El consentimiento dado libremente es imprescindible, en todo momento. En lugar de oír un “no”, asegúrate de oír un “sí” activo, que haya sido expresado por todas las personas involucradas. Integra el consentimiento convencido en tu vida y habla de él.
2. Denunciar las causas profundas.
Permitimos que continúe la cultura de la violación cuando aceptamos una masculinidad en la que la violencia y la dominación están asociadas a conceptos como “fuerte” y “masculino”, y cuando a las mujeres y las niñas se las valora menos.
También la amparamos cuando se culpa a las víctimas: una actitud que sugiere que es la víctima y no el agresor quien es responsable de un ataque.
Cuando se habla de casos de violencia sexual, la sobriedad, la vestimenta y la sexualidad de la víctima son irrelevantes. En lugar de ello hay que cuestionar la idea de que los hombres y los niños deben obtener el poder mediante la violencia y cuestionar la noción del sexo como un derecho.
3. Redefinir la masculinidad.
Piensa de manera crítica qué significa la masculinidad para ti, y cómo la representas. La autorreflexión, las conversaciones en la comunidad y la expresión artística son sólo algunas de las herramientas de las que disponen hombres y niños (así como mujeres y niñas) para examinar y redefinir la masculinidad según principios feministas.
4. Dejar de culpar a las víctimas.
Debido a que el lenguaje está profundamente arraigado en la cultura, podemos llegar a olvidar que las palabras y frases que utilizamos cada día dan forma a nuestra realidad.
Las creencias que fomentan la violación están grabadas en nuestro idioma: “Iba vestida como una puta. Lo estaba pidiendo”.
Forman parte de la letra de canciones conocidas: “Sé que lo quieres”.
En la cultura popular y en los medios de comunicación se ha normalizado el hecho de cosificar e insultar a las mujeres.
Puedes optar por dejar de lado el lenguaje y las letras que culpan a las víctimas, cosifican a las mujeres y excusan el acoso sexual. Cómo viste una mujer, qué y cuánto ha bebido y dónde se encontraba en un momento determinado no son invitaciones para violarla.
5. Mostrar tolerancia cero.
Aplica políticas de tolerancia cero ante la violencia y el acoso sexual en los espacios donde vives, trabajas y te diviertes. Las y los dirigentes deben dejar claro su compromiso con una política de tolerancia cero e insistir en que esta se debe aplicar cada día.
Como punto de partida, echa un vistazo a lo que puedes hacer para erradicar el acoso en el lugar de trabajo.
6. Profundizar en lo que significa la cultura de la violación.
La cultura de la violación ha adoptado muchas formas en todas las épocas y contextos. Es importante reconocer que la cultura de la violación va más allá de la idea limitada de una agresión de un hombre a una mujer mientras esta camina sola por la noche.
Por ejemplo, la cultura de la violación abarca una amplia variedad de prácticas nocivas que restan autonomía y derechos a las mujeres y las niñas, tales como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
Conoce los factores que sustentan la cultura de la violación y los mitos que la rodean.
Si bien prácticamente todo el mundo coincide en que la violación es algo detestable, la violencia sexual y el acoso sexual se normalizan y trivializan con palabras, acciones e inacciones que nos arrastran peligrosamente hacia la cultura de la violación.
7. Adoptar un enfoque interseccional.
La cultura de la violación afecta a toda la población, independientemente de la identidad de género, la sexualidad, el nivel económico, la raza, la religión o la edad. Erradicarla significa desterrar definiciones restrictivas del género y de la sexualidad que limitan el derecho de una persona a definirse y a expresarse.
Ciertas características como la orientación sexual, el grado de discapacidad o la etnia, y algunos factores contextuales, aumentan la vulnerabilidad de la mujer ante la violencia. Las personas LGBTQI pueden ser objeto de una “violación correctiva”, en la cual el autor pretende obligar a la víctima a ajustarse a estereotipos de género y sexuales. Durante las crisis humanitarias, la frecuente discriminación contra mujeres y niñas exacerba a menudo la violencia sexual.
Gulzada Serzhan es miembro activo de Feminita, una iniciativa feminista de Kazajstán que protege y defiende los derechos de los miembros de la comunidad LGBTQI. Mientras trabajaba como directora de proyectos de TI, un compañero empezó a acosarla sexualmente en sus viajes de negocios. Cuando ella le dijo que era lesbiana, el acoso se intensificó.
“Creía que podía ‘corregirme’”, dice Serzhan. “Me dijo que necesitaba un hombre fuerte... En Kazajstán, la sociedad acepta y valora a los hombres que se comportan de manera despiadada y violenta. Se considera normal que los hombres hagan insinuaciones sexuales a las mujeres”.
“Si eres invisible en la vida diaria, tus necesidades no serán tenidas en cuenta —y mucho menos atendidas— en una situación de crisis”, explica Matcha Phorn-in, que trabaja gestionando las necesidades concretas de las personas LGBTIA en situaciones de crisis.
8. Conocer la historia de la cultura de la violación.
A lo largo de la historia, la violación ha sido utilizada como arma de guerra y opresión. Se ha utilizado para degradar a las mujeres y a sus comunidades, y en la limpieza étnica y el genocidio.
Esta es una cuestión que merece un estudio profundo. Puedes empezar por aprender acerca del uso de la violencia sexual durante conflictos pasados y recientes, como el de la República Democrática del Congo, la guerra civil de Guatemala o el conflicto de Kosovo.
9. Invertir en las mujeres.
Haz donaciones a organizaciones que ayudan a las mujeres, amplifica sus voces, apoya a las sobrevivientes, y promueve la aceptación de todas las identidades de género y sexualidades.
10. Escuchar a las sobrevivientes.
En la época de #MeToo, #TimesUp, #NiUnaMenos, #BalanceTonPorc y otros movimientos en línea, las sobrevivientes de la violencia son más visibles que nunca.
No digas “¿por qué no se fue de allí?”.
Di: “Te escuchamos. Te vemos. Te creemos”.
11. No reírse de la violación.
La violación nunca es un chiste. Los chistes sobre la violación legitiman la violencia sexual, haciendo más difícil que las víctimas puedan denunciar que no se ha contado con su consentimiento.
El humor que normaliza y justifica la violencia sexual no es aceptable. Recházalo.
12. Implicarse.
La cultura de la violación se sostiene en la ausencia o la falta de aplicación de leyes sobre violencia contra las mujeres y leyes discriminatorias sobre la propiedad privada, el matrimonio, el divorcio y la custodia de hijas e hijos.
Consulta la Base de datos mundial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas para ver qué está haciendo tu país para proteger a las mujeres y las niñas. Exige a tus representantes políticos que garanticen la aplicación de leyes que promueven la igualdad de género.
13. Poner fin a la impunidad.
Para poner fin a la cultura de la violación, los agresores deben rendir cuentas. Con el enjuiciamiento de los casos de violencia sexual, se reconocen estos actos como crímenes y se lanza un firme mensaje de tolerancia cero.
Dondequiera que veas un retroceso en cuanto a las consecuencias legales para los agresores, lucha por la justicia y la rendición de cuentas.
14. Ser un testigo activo.
Una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre maltrato. La violencia contra las mujeres es sorprendentemente habitual y, en ocasiones, podemos presenciar comportamientos no consensuados o violentos. Si intervienes como testigo activo indicas al agresor que su comportamiento es inaceptable, y puedes ayudar a proteger a alguien.
En primer lugar, valora la situación para determinar qué tipo de ayuda, en su caso, podría ser apropiada. Puedes ayudar a la víctima del acoso sexual preguntándole cómo está o si necesita ayuda, documentando el incidente, creando distracciones para calmar la situación, o dirigiéndote de forma breve y clara al agresor, diciendo “me incomoda lo que estás haciendo”.
15. Educar a la próxima generación.
Está en nuestras manos inspirar a futuras y futuros feministas del mundo. Desafía los estereotipos de género e ideales violentos a los que se enfrentan niñas y niños en los medios de comunicación, en la calle y en la escuela. Explica a tus hijas e hijos que su familia es un espacio seguro donde pueden expresarse tal y como son. Respalda sus decisiones y explícales la importancia del consentimiento a una edad temprana.
16. Iniciar la conversación, o unirse a ella.
Habla con familiares y amistades acerca de cómo puedes colaborar para poner fin a la cultura de la violación en tu comunidad.
Ya sea organizando un club de debate para interpretar el significado de la masculinidad, recaudando fondos para una organización a favor de los derechos de las mujeres, o uniendo fuerzas para protestar contra decisiones y políticas que amparan la violación, todas y todos somos necesarios para hacer frente a la cultura de la violación.
. Situaciones de violencia física sufrida por las mujeres en alguna ocasión por
parte de cualquiera de sus parejas
La situación que se ha dado más frecuentemente es
la de que la pareja le haya empujado, agarrado o tirado del pelo alguna vez
(8,9% de las mujeres que han tenido pareja), porcentaje que se sigue a escasa distancia del de mujeres a las que en alguna ocasión se les ha abofeteado
o tirado algo que pudiera hacerles daño (7,9%). Las agresiones más violentas
son las que se han producido en menor porcentaje (1,8% a las que se ha intentado asfixiar o quemar, 2,6% que se han visto amenazadas con un arma).
Las mujeres nacidas en el extranjero y residentes en España han sufrido violencia física en mayor medida que las autóctonas. Así, el número
relativo de quienes han experimentado esta situación alguna vez en su vida
por parte de cualquier pareja dobla, en el caso de las nacidas en el exterior,
al de las nacidas en España (un 9,5% frente al 20,5%, respectivamente;
tabla 1.2), diferencia que crece aún más cuando se atiende a la pareja
que se tiene en el momento de realización de la entrevista (1,6%-4,2%).
Además, el peso de la violencia severa también es mayor entre las mujeres nacidas en el extranjero (tabla 1.I del anexo), con un 68,7% de severa
frente al 60,7% para las nacidas en España, de las mujeres que en algún
momento han sufrido violencia física
La distinción entre violencia moderada y severa (tabla 1.3 y tabla 1.I
en el anexo de tablas estadísticas) desvela cierta discrepancia en los extremos, de tal manera que, además de ser menos en proporción las universitarias que alguna vez han sufrido violencia física severa (3,4% frente
al 7,8% de aquellas con estudios secundarios), también la violencia severa
representa un porcentaje bastante inferior en el total de mujeres que han
sufrido cualquier tipo de violencia (45,8% en comparación con el 69,0% de
las mujeres con estudios inferiores a los primarios, tabla 1.I del anexo de
tablas estadísticas).
El efecto del lugar de nacimiento es análogo al ya observado en el
capítulo anterior sobre violencia física. La proporción de mujeres que han
padecido violencia sexual de parte de su pareja actual, de cualquiera
de sus ex parejas o de cualquier pareja en general es invariablemente
más elevada para las nacidas fuera de España. Un 15,2% de las mujeres
nacidas en el extranjero confiesan haber sido víctimas de este tipo de
agresiones por parte de alguna pareja a lo largo de su vida frente al 7,5%
para las nacidas en España. Este impacto negativo del origen geográfico
se mantiene cuando se controla por otras variables (tabla II.1 del anexo
de tablas estadísticas). Además, en las parejas actuales también existe
una mayor propensión al maltrato sexual (3,1% frente al 1,6% de las autóctonas).
Si se incorpora la información sobre homogamia de origen entre los
miembros de la pareja por lugar de nacimiento (tabla 2.3), el porcentaje
de mujeres cuya última ex pareja la maltrató sexualmente aumenta hasta
prácticamente una de cada cuatro mujeres (24,4% de mujeres nacidas en
el extranjero con pareja nacida en el mismo país), y el valor para esa misma
categoría en referencia a la pareja actual supera el hallado para las mujeres
nacidas fuera de España en general (3,6% de la categoría ‘ambos nacidos
en el mismo país extranjero’ en comparación con el 3,1% cuando solo se
analizaba por el lugar de nacimiento de la mujer).
La influencia del nivel de formación de la mujer sobre la prevalencia
de la violencia sexual clara: a medida que se incrementa el nivel académico, desciende la proporción de mujeres que ha sufrido violencia sexual por
parte de cualquier pareja a lo largo de su vida (desde el 10,5% de mujeres
con menos de primaria hasta el 5,8% de los universitarias). Esta jerarquía
se mantiene cuando se controla por otras variables (modelo logístico, tabla
II.1 del anexo de tablas estadísticas). De manera similar, se pasa del 6,3%
hasta el 0,7% cuando la referencia es la pareja actual. Sin embargo, esta
relación de los estudios con la prevalencia deja de ser lineal cuando se trata
de la experiencia con las ex parejas.
El hábitat de residencia presenta un comportamiento similar al observado para la violencia física (capítulo 1). Si se incluyen las relaciones
anteriores (‘cualquier pareja’ o ‘ex parejas’) a lo largo de toda la vida, la incidencia es algo más elevada en las localidades de más de 2.000 habitantes
(8,5% frente a 6,2%, si se tiene en cuenta a cualquier pareja).
spcat escribió:Por supuesto, si piensas que se puede imponer un cambio en el lenguaje sin la aceptación de sus hablantes es que no entiendes cómo funciona el lenguaje.
spcat escribió:¿Si un grupo minoritario te pide que dejes de hacer algo que consideran dañino, cuál es el problema en dejar de hacerlo?
Trunchisholm escribió:Una petición no es una imposición. Si la gente quiere pasar de las reivindicaciones de las feministas, lo harán y tan ricamente.
Trunchisholm escribió:Ventura, que no deciden por todos. Deciden por ellas, como lo hace cada hablante. Pensaba que enseguida te saltaría la alarma anticensoria con esa noticia, pero por lo contrario, por suprimir el lenguaje inclusivo. Pero, claro Ventura, lo de la censura sólo aplica cuando es algo que no te gusta.
Señor Ventura escribió:No veo el sentido de reclamar el lenguaje inclusivo, pero solo para ellas. Un lenguaje lo usan también quienes reciben el mensaje.
Señor Ventura escribió:
De ahí que manifestarse para imponer el lenguaje inclusivo se esté saltando la opinión del resto de francia.
Lemmiwinks escribió:Señor Ventura escribió:
De ahí que manifestarse para imponer el lenguaje inclusivo se esté saltando la opinión del resto de francia.
Toma ya, osea que al manifestarme me estoy saltando la opinion de otras personas. Tendré cuidado cuando me manifieste por los derechos laborales, no vaya a ser que me esté saltando la opinion de los grandes empresarios
Señor Ventura escribió:Lemmiwinks escribió:Señor Ventura escribió:
De ahí que manifestarse para imponer el lenguaje inclusivo se esté saltando la opinión del resto de francia.
Toma ya, osea que al manifestarme me estoy saltando la opinion de otras personas. Tendré cuidado cuando me manifieste por los derechos laborales, no vaya a ser que me esté saltando la opinion de los grandes empresarios
Como ya he dicho, si tu empleas el lenguaje inclusivo conmigo, me involucras a mi.
Tu no pides que yo esté obligado a usarlo... pero si a escucharlo.
Señor Ventura escribió:Tu no pides que yo esté obligado a usarlo... pero si a escucharlo.
Schwefelgelb escribió:@seaman una constante cada vez que publican una macro encuesta es el no preguntar a los hombres. Porque saben que cuando lo han hecho, los porcentajes son similares.
Es lo que decía de la cuarta ley de la termodinámica, cuando el feminismo no miente, no te está contando la verdad.
Lemmiwinks escribió:Schwefelgelb escribió:@seaman una constante cada vez que publican una macro encuesta es el no preguntar a los hombres. Porque saben que cuando lo han hecho, los porcentajes son similares.
Es lo que decía de la cuarta ley de la termodinámica, cuando el feminismo no miente, no te está contando la verdad.
Nada que ver con los post de paginas personales que enlazas tu, estudios 100% fiables y sin manipular
Todavia estoy esperando de hace mucho tiempo que me enlazaras una noticia donde decia eso del 0.001% de victimas mortales de mujeres. Hiciste un poco oidos sordos
Schwefelgelb escribió:@seaman una constante cada vez que publican una macro encuesta es el no preguntar a los hombres. Porque saben que cuando lo han hecho, los porcentajes son similares.
Es lo que decía de la cuarta ley de la termodinámica, cuando el feminismo no miente, no te está contando la verdad.
Lemmiwinks escribió:@Schwefelgelb no me enlazaste absolutamente nada. Solo utilizabas tus propias palabras. Si das una cifra de algo tan concreto, que menos que enlazarme el estudio que se hizo no?
spcat escribió:Schwefelgelb escribió:@seaman una constante cada vez que publican una macro encuesta es el no preguntar a los hombres. Porque saben que cuando lo han hecho, los porcentajes son similares.
Es lo que decía de la cuarta ley de la termodinámica, cuando el feminismo no miente, no te está contando la verdad.
El hilo de conspiraciones es aquí.
Schwefelgelb escribió:Pero si te dije que hice yo el cálculo. Te lo he puesto más arriba como.
Lemmiwinks escribió:Schwefelgelb escribió:Pero si te dije que hice yo el cálculo. Te lo he puesto más arriba como.
Anda coño, que diste una cifra, de un calculo que te sacaste tu de la manga, para encima explicar que las mujeres asesinadas por violencia de genero no es nada grave para nuestra sociedad.
Y ahora vienes tu criticando estudios que se han hecho por parte de la OMS y del ministerio de igualdad.
Como te han dicho antes, el hilo de las conspiraciones es otro.
no se si has editado el mensaje, porque acabo de ver que lo explicas.Schwefelgelb escribió:Lemmiwinks escribió:Schwefelgelb escribió:Pero si te dije que hice yo el cálculo. Te lo he puesto más arriba como.
Anda coño, que diste una cifra, de un calculo que te sacaste tu de la manga, para encima explicar que las mujeres asesinadas por violencia de genero no es nada grave para nuestra sociedad.
Y ahora vienes tu criticando estudios que se han hecho por parte de la OMS y del ministerio de igualdad.
Como te han dicho antes, el hilo de las conspiraciones es otro.
De la nada no, ya te he dicho como lo hice. Que no te guste el resultado es otra cosa.
Yo no he criticado el estudio. He criticado lo que decís que dice el estudio. A menos que tú pongas al mismo nivel las miradas libidinosas que las violaciones, como hacía el estudio del ministerio de igualdad.
spcat escribió:seaman escribió:¿1 de cada 5 mujeres de donde?
En EEUU
Lemmiwinks escribió:no se si has editado el mensaje, porque acabo de ver que lo explicas.Schwefelgelb escribió:Lemmiwinks escribió:Anda coño, que diste una cifra, de un calculo que te sacaste tu de la manga, para encima explicar que las mujeres asesinadas por violencia de genero no es nada grave para nuestra sociedad.
Y ahora vienes tu criticando estudios que se han hecho por parte de la OMS y del ministerio de igualdad.
Como te han dicho antes, el hilo de las conspiraciones es otro.
De la nada no, ya te he dicho como lo hice. Que no te guste el resultado es otra cosa.
Yo no he criticado el estudio. He criticado lo que decís que dice el estudio. A menos que tú pongas al mismo nivel las miradas libidinosas que las violaciones, como hacía el estudio del ministerio de igualdad.
Ahora respondeme a mi una cosa.
Porque si entre 2016 y 2018 el 85% de las victimas mortales en el ambito del hogar fueron mujeres.
Como tu puedes soltar que corre el mismo riesgo un hombre o una mujer de morir por su pareja?
De 176 muertes en esos 3 años, 151 fueron mujeres a manos de hombres y 22 fueron hombres a manos de mujeres.
https://elpais.com/sociedad/2019/12/20/ ... 49428.html
Por otra parte, si cojes los datos que a ti te da la gana, normal que te salgan esos datos. Las mujeres muertas por parte de una pareja varon es mas que 50. 50 estan habiendo estos ultimos años devido a la ley de la violencia de genero que esta dando sus frutos, pero si haces una media de los ultimos 20 años es mas alto que 50.
Cmo tampoco es verdad que la media de hombres muertos por mujeres en el ambito de la pareja sea 10,es mas bajo, por ejemplo en el articulo que he puesto habla de 22 en 3 años, lo cual hace una media de 7..
Asi que claro, tus estudios y calculos son super fiables, cuando coges los datos que te da la gana.