Pero qué voto va a tener este tío. Qué voto. Ya no hay más que rascar, cada partido es un puto bochorno defensivo, infinidad de veces que ni se tira a puerta, desajustes en cada línea del nivel de cuando jugábamos en el colegio, donde unos no defendían, los delanteros quedaban de tertulia con el portero contrario... No hay voto alguno.