Aparte de que el Barça no merecía ganar, permisividad absoluta del árbitro con el Athletic. Agarrones, simulaciones, provocaciones...
Resultado?
Pues que si no estás perfecto no ganas.
Y si encima tienes a un jugador como Messi, que ni está ni se le espera (y mentalmente no da para más), pues eso.
Que no es casualidad ni la posición en Liga ni lo de hoy.