El
Barcelona vs Atlético ha sido simple y llanamente puro espectáculo, uno de los mejores partidos de los últimos años, lleno de emoción e intensidad, de esos encuentros por los que merece la pena pagar una entrada y representa la calidad que se atesora a este deporte, con un choque de primerísimo nivel.
Ahora bien, es innegable que a nivel táctico, ha sido un caos. A los 20 segundos el Atlético ya generó la primera ocasión de peligro, para a continuación en el consecuente córner, entrar sólo como Pedro por su casa Julián Álvarez en el segundo palo para marcar a placer. Cuatro minutos después en una contra de manual Griezmann (es una pieza vital de su equipo, no sólo por lo que genera, sino por lo que mueve al conjunto) marcó el segundo y el Barcelona no sabía por dónde le venían, estando totalmente desquiciado y sacado del choque. Es de los peores comienzos que he visto tener a un equipo de primer nivel, parece que salieron dormidos al partido mientras el Atlético todo lo contrario, salió a morder desde el primer segundo.
Durante los primeras 20 minutos fue superior el Atlético (exceptuando la ocasión de Ferran en el mano a mano, siendo el único momento donde el Barcelona generó peligro), muy metidos en el duelo con una intensidad muy elevada desde el inicio, buscando con facilidad la espalda del Barcelona mediante contras y saliendo desde atrás con bastante éxito, combinando con velocidad y precisión para evadir la presión culé. Sin embargo, es justo en ese momento donde se produce un desajuste defensivo madrileño, entrando Pedri desde atrás sin marca alguna para rematar a placer y al minuto siguiente, el Barcelona emula el primer tanto del encuentro con un Cubarsí que entra sólo en el segundo plazo tras ejecutarse un córner.
Las tornas giran completamente y era el Barcelona el que en apenas dos minutos había igualado el choque en dos fallos del rival. A partir de ese momento Flick se viene arriba y ordena incrementar la presión sobre la salida de balón del Atlético para dificultar su circulación, tratando de someterles y encerrarles buscando golear. Los madrileños lo pasan fatal, apenas son capaces de ejecutar tres pases seguidos y tienen que recurrir desesperados a los pelotazos para quitarse el esférico de encima. La insistencia da sus frutos y llega el tercer tanto del Barcelona en otro error defensivo y de marcaje en un córner, siendo una jugada calcada a la del segundo gol.
Tras el descanso Filck insiste con el mismo plan, mientras el Atlético comienza la segunda mitad generando peligro y ocasiones, pero tras cinco minutos prometedores vuelven a ser sometidos y hostigados por un Barcelona incansable que acaba logrando el cuarto tanto por medio de Lewandowski y poco después, el polaco casi logra el quinto.
Sin embargo, a partir de ese momento llega el inexorable e inevitable bajón físico de un Barcelona que ha quemado todas las naves en presionar sin cesar la salida del balón del Atlético, lo que permite a los madrileños respirar y poder transicional con más claridad y fluidez. Flick no reacciona y en vez de replegar las naves y contemporaneizar para mantener el ventajoso 4-2, prosigue con la hoja de ruta, lo cuál aprovecha el Atlético para atacar a la contra con combinaciones precisas y raudas. El primer aviso llega con un gol en fuera de juego, el segundo con tanto de Llorente entrando desde atrás al remate y totalmente desmarcado, en un nuevo error y desajuste defensivo. Desde el 4-3 la sensación imperante era que el Atlético podía lograr el empate, con un Barcelona nuevamente perdido y superado, como así acabó sucediendo con el definitivo gol de Sorloth. Y no sólo eso, sino que en la última jugada, casi se produce el quinto...
Insisto, como espectáculo a nivel deportivo, sublime sin duda alguna, de los partidos más entretenidos, emocionantes, vibrantes e intensos de los últimos años, con jugadores que lo dieron absolutamente todo. Ahora bien, tácticamente fue un desastre, con múltiples fallos por ambos lados, sobre todo a nivel defensivo. Primero con el Barcelona dejándose marcar dos goles en cinco minutos, después con el Atlético dejándose igualar en dos minutos y llegando a ir con dos goles por debajo para finalmente, los culés dejándose igualar en los cinco minutos finales.
Dentro de los evidentes y groseros fallos, me pareció más inteligente el plan de Simeone (hacer daño a la contra aprovechando una línea defensiva tan adelantada), con un Flick, que hablando mal y pronto, me pareció suicida. ¿Ese es el genio táctico, un entrenador cuya principal premisa es tener a cinco jugadores presionando sin cesar la salida de balón rival 90 minutos (lo cuál no puede mantener, obviamente, porque los jugadores no aguantan ese ritmo) a costa de dejar totalmente desguarnecida la defensa? Igual eso funciona contra equipos de medio nivel, a los cuales avasalla rápidamente y con un resultado abultado en contra a los pocos minutos se hunden y no reaccionan, pero ante equipos de primer nivel, es jugar al filo de la navaja...
Lo malo de este partido es que ahora las expectativas en el vuelta son descomunales
![[carcajad]](/images/smilies/nuevos/risa_ani2.gif "carcajada")
Eso sí, yo le doy ventaja al Atlético por el factor campo.
![[plas]](/images/smilies/aplauso.gif "Aplausos")
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