Hay veces que por mucho que lo intentes, te escondes en cualquier parapeto, te mueves rapido, saltas para todos lados, ... los enemigos vienen a por ti de frente y no los puedes parar. Te acaban rebentando. Y es inevitable, no importa lo que hagas.
Otras es al contrario. Te pones tranquilamente, pim pam, te pegan, tu les pegas, pero al final caen. Y tampoco tienes que hacer nada del otro mundo.
Y eso que aparentemente en ninguna de las 2 tenias lag. Pero en realidad en la 1a lo tenias tu, y en la 2a, el contrario.