La saga Gran Turismo tiene magia, todos los juegos de simulación carecen de ella. Esa música blues que adornan los menús, ese sonido que siempre suena en la zona de salida, ese olor a gasolina que desprende cada coche que parece real hasta el minimo detalle.
Los demás juegos no transmiten la pasión con la que se ha hecho este juego. Cada coche que tienes en el garaje tiene un valor propio, yo pienso que Yamauchi quiere que sintamos esas sensaciones con sus juegos, ya desde aquel memorable gran turismo 2, anda que el mindundi ese compararlo con shift... No le da verguenza.