La mayor pega de GTAIV, dejando aparte que el jugador sintió que se capó en opciones jugables, fue las animaciones del protagonista y en su mecánica de disparar. Era de la generación anterior en este aspecto y estropeó un poco la experiencia (o mucho, si pienso en mi caso). Sin embargo, hay dos elementos que compensaban esto para mí, el magnífico estilo simulador de su conducción, que me dio unas sensaciones muy gratas y me hacían disfrutar simplemente el ser taxista, y el enorme y vasto mundo social que construyeron.
Era un juego soberbio en muchos aspectos, pero no entiendo por qué trabajaron tan poco el muñeco que íbamos a manejar. En cambio, en RDR era una gozada disfrutar de las animaciones físicas y corporales de los caballos. Es lo que más me ha impresionado y era más redondo en cuanto a juego.
Si GTAV propone buenas animaciones para el muñeco y un atractivo sistema de disparo y, ya puestos, combos de lucha, ganará muchísimo.