En Londres ha pasado algo muy similar, al principio el entusiasmo era mas bien escaso, hasta que llegó el momento y la gente les ha dado un respaldo mayoritario.
Lo cierto es que ver como tu ciudad celebra unos juegos es algo alucinante, yo me acuerdo de los días de Barcelona 92 y la verdad es que jamás vi mi ciudad como aquellos días, se respiraba un optimismo y orgullo alucinantes.
Y lo cierto es que aunque costó un dineral, los beneficios han sido enormes, la ciudad cambió por completo, los jugeos pusieron a Barcelona en el mapa y a nivel turístico el boom fue impresionante, a día de hoy la ciudad se sigue beneficiando de aquello.
Y en aquella época económicamente España estaba atravesnado una crisis considerable, además de que el terrorismo había sufrido una escala gorda con los atentados de Hipercor.
Los Juegos en Barcelona trajo un optimismo como no se vio nunca, parecía que fuésemos capaces de hacer cualquier cosa.