David Ricardo escribió:Ayer desbloqueé el saboteador, y me pasó algo que no me esperaba y me gustaría compartir:
Era mi primera partida y me tocó de ISA, siempre que me dan la opción cojo Helghast, pero bueno.
Al principio iba directo hacia los Helghast en el frente, rodeado de compañeros ISAs y claro, se daban cuenta en seguida de que algo iba mal y me acribillaban. Pensando en maneras de rentabilizar el traje, se me ocurrió separarme del grupo para intentar mezclarme con los Helghast desde cerca de su retaguardia y pasar desapercibido más fácilmente.
La primera vez me acerqué demasiado a su base y una de las torretas me disparó, se me desactivó el traje y justo en ese momento aparecieron 2 enemigos que me llenaron de plomo hasta las cejas.
Al segundo intento fue bastante mejor, repetí la estrategia y, teniendo cuidado de no acercarme demasiado a la base enemiga, esperé a que saliera un grupo de 3 Helghast que se dirigían juntos a la batalla. "Ésta es la mía" pensé.
Me puse a seguirles, uno se dió la vuelta, pero no vió nada raro, y siguieron avanzando. En cuanto los tuve a todos a huevo, me lié a tiros. Entre que se reponían de la sorpresa y no, conseguí matar a 2 antes de que se acabase el cargador de mi STA11 y el tercero, tocado, acabó a tiros con mi farsa y mis intentos recargar.
2 Helghasts por 1 ISA no está mal, y eso en mis primeros pasos de saboteador, así que quedaba claro que aún se podía mejorar.
Tercer intento, esta vez de la que me dirigía a la base rival, a pocos metros de salir de la base ISA ví a un médico Helghast al otro lado de una alambrada. Me quedé quieto pensando ¿se dará cuenta del disfraz?
El tío debía ser novato, porque no parecía muy orientado. Se me quedó mirando un instante, y desapareció de mi vista. Dió la vuelta al edificio y se acercó a mí, seguramente buscando alguien a quien unirse para tener alguna oportunidad en la lucha. Entonces empecé a disparar, descubriendo mi disfraz.
Mientras le llenaba de plomo, no me alegré nada de conseguir una muerte más. Al contrario, me sentí bastante mal. El tío intentó defenderse, pero se movía descoordinado y disparando hacia todos lados sin acertar ni una. Me imagino que no llevaría mucho tiempo jugando y se puso nervioso al ver que quien creía un amigo resultaba ser un enemigo, cosa que a mí ya me ha pasado más de 1 vez, y me sentí como un puto cabrón. No creo que use más este galón en partidas en las que puedan haber novatos.
Disculpen el tocho
Un saludo.