Se ve que en el resto de estadios de España las aficiones se dedican a lanzarse flores y piropos las unas a las otras, y a alabar al árbitro.
Es un puta vergüenza que nuevamente se arremeta contra los equipos del Sur de España, una y otra vez, una y otra vez. Da igual que los hechos deriven del asesinato de un seguidor del Deportivo por un seguidor del Atlético de Madrid, y que se puedan lanzar cabezas de cochinos, botellas de JB, mecheros o cualquier cosa que se tenga a mano, da lo mismo que se porten esvásticas o simbología neonazi. En España se ejemplariza siempre con los mismos, como cuando se dedicaban a cerrar estadios a Sevilla y Betis mientras se perdonaban cierres más arriba por acciones similares o más graves.
Ese parte es de las denuncias del pasado fin de semana, pero echando un ojo al historial de denuncias por cánticos desde que se inició este tema solo hay que ver quienes aparecen una y otra vez denunciados, y quienes (pese a escucharse perfectamente los cánticos en las retransmisiones) jamás aparecen mencionados.
Aquí o todos moros o todos cristianos pero para eso los estamentos que controlan el fútbol en este país tendrían que ser minimamente serios.