Pues al final ha optado por la opción menos arriesgada. Irse a un nuevo Big Three, repartiendo la presión del liderazgo y con la esperanza de crear una dinastía. Este equipo puede durar una década a un gran nivel. No sé que pasará, pero será difícil batirlos, muy difícil. En el Este nadie va a salir tan reforzado: los Celtics van viejos y no podrán contra semejante poder físico, Chicago, NY y Atlanta serán competitivos pero no a tan alto nivel, Cleveland tendrá que hacer maravillas para entrar en play-off este año y Orlando deberá mejorar para poder pelear contra los Heat.
En el Oeste sencillamente no veo a nadie, salvo los Lakers, con alguna opción de ganarles. Los Suns, Jazz y Spurs han quedado capados o están en la cuesta abajo. Dallas y Denver no tienen tanta calidad para hacerles frente y a no ser que Memphis y Oklahoma exploten al máximo a las figuras jóvenes que tienen, tampoco habrá nadie con potencial suficiente para hacer frente a los Heat.
Tener tres estrellas juntas no garantiza nada. Pero estas se conocen de las olimpiadas y se llevan bien. No creo que haya un problema de egos. Una nueva era de la NBA empieza, ya veremos como acaba.