Sony acaba de inventar la campaña de marketing más arrolladora y eficaz de la historia de la publicidad.
No hacer nada.
Si de verdad quiere arrasar de verdad, no dirá ni media hasta una semana antes del lanzamiento de la consola.
Internet ardería hasta ese día y la gente les tiraría el dinero a la cara el día del lanzamiento, sólo por el ansia acumulada.
Impresionante, mientras la competencia invierte millones en publicidad, ellos ni un sólo céntimo, y por lo que veo, ganarán de calle.