Hace unos meses, Eiji Aonuma, máximo responsable de The Legend of Zelda, dejó caer en
una entrevista que tenía curiosidad sobre si los fans de Zelda buscaban algo similiar a Skyrim en las aventuras de Link y compañía, y parece que eso encendió la chispa: ¿estaba Aonuma inspirándose en el juego de Bethesda para sus próximos proyectos?
Ahora, Aonuma ha aclarado, en
otra entrevista, que no, que lo de Skyrim
no quería decir nada, que sólo lo sacó a colación porque estaba jugándolo, por curiosidad, en ese momento.
«Empecé a jugar a Skyrim porque el nombre se parecía a Skyward Sword [NdT: WTF] y quería ver de qué iba [Aonuma ríe]. No lo cogí porque fuera popular o porque estuviera teniendo buenas críticas ni nada de eso. Sólo quería echarle un vistazo. "Ah, vale, de esto va este juego. Hay algunas cosas que son un poco Zelda, y quizá otras que no lo son"».
Pero no cogí ninguna inspiración de Skyrim. No tuvo impacto en lo que estaba pensando para próximos juegos de Zelda. Siempre pienso, "Vale, la próxima vez, ¿qué vamos a hacer la próxima vez?" Como productor, siempre que encuentro tiempo para jugar, dedico mi tiempo libre en ello sólo para ver qué cosas van saliendo.
Finalmente, Aonuma reconoce que «todo lo que juegas influye en lo que estás pensando, pero no estoy buscando inspiración en otros juegos. Si ocurre, es un proceso natural».
El devenir de la serie Zelda y la vigencia de sus fórmulas es algo sobre lo que se ha escrito más de una y de dos cosas. Aquí mismo tenemos dos textos fenomenales al respecto:
este, de Pablo Algaba, que directamente dispara la idea de que «los Zeldas actuales no son buenos juegos», y
este otro, de Liberance, que nos explica cómo «para entender el poder de sugestión de Zelda hay que haber crecido junto a Link».