Quiero decirle que la amo y que gustosamente me cortaría un brazo si ella lo pidiese. Quiero decirle que si me aceptase todo momento que pidiese que estuviera con ella, lo haría realidad. Quiero decirle que por ella estoy cambiando, que he dejado atrás malas costumbres, que aprobé curso y me esforcé como nunca porque quería estar en su misma clase, y no perder esas 6 valiosas horas en la que puedo admirarla desde la lejanía...
Quiero dejar de odiarme a mi mismo por no ser capaz de decir dos palabras tan simples, mundanas, comunes y reusadas, que en realidad no son capaces de expresar todo lo que pensaría, desearía y daría con y por ella. Dos palabras, dos sables. Una no puedo decirla por la timidez. La otra, por el miedo a que la respuesta me deje destrozado.
Me cuesta incluso escribirlo. Mi mente se niega a pensarlo, me duele la cabeza al intentar formularlas, pero tarde o temprano tendré que decirlo
Te quiero...