pacman_fan escribió:estaria bien que si Ridley hace una "ultima" ,sea continuando las originales y vuelva Ripley(ya mayor,aunque sea el clon).
Lo mismo hasta pueden hilar con los isolation y meter a la hija tbn
Más clones es exactamente lo que le falta a esta saga, sí señor. De hecho, el guion lo debería escribir Paul W. S. Anderson, que es el experto en esto. Es que ya lo estoy viendo...
Acto IRipley despierta sobresaltada en la camilla de un laboratorio y se queda con el culo torcido al mirarse en un espejo y descubrir que tiene 75 años (porque esa es la edad de Sigourney Weaver actualmente, vaya). Y más torcido se le queda cuando descubre, en un tanque de crecimiento acelerado, al clon de Newt, que es una señora fondoncilla con moño de 50 tacos. La saca de ahí pulsando un botón rojo muy grande y Newt despierta y está to flipada porque lo último que recuerda es el final de Aliens, así que Ripley le cuenta el argumento de Alien 3 y su misteriosa muerte fuera de cámara. Newt le empieza a hacer preguntas incómodas sobre qué hacían esos huevos en la nave, pero justo entonces es interrumpida por Amanda, la hija de Ripley, quien entra por la puerta del laboratorio, metralleta en mano, y les cuenta que ella también es un clon, pero de cuando era joven (en el videojuego), y que ha conseguido escapar de su tanque, matando a unos cuantos npc científicos por el camino, y es quien ha liberado a Ripley del suyo. Hay un momento muy emotivo entre madre clon e hija clon, pero Amanda mira a Newt con cierto recelo.
A partir de aquí, la película es un drama familiar de domingo por la tarde en Antena 3 en el que Newt se aferra a Ellen como una madre, mientras que Amanda, desconcertada y con resentimientos acumulados a lo largo de siglos (porque estamos en el año 3000 y algo), reclama su espacio como hija legítima. La situación rápidamente degenera en una rivalidad entre las "hermanas": Newt, que nunca pudo tener una vida normal, y Amanda, que fue dejada atrás y forzada a sobrevivir sola al final más largo que un día sin pan de Alien Isolation.
Acto IIEn eso que llega el clon de don Weyland en medio de este dramón y les dice a nuestras protagonistas que no son los únicos clones, y entonces la peli nos desvela la existencia de otros personajes:
-El clon de Hudson, quien aún no ha superado su momento "game over, man, game over" y va por ahí quejándose de todo y con cara de diarrea todo el rato.
-Vásquez y Gorman, que han sido clonados con las manos unidas sujetando una granada a punto de explotar, lo que proporcionará desternillantes momentos de alivio cómico, como en una escena en la que Gorman va a cagar y se tiene que limpiar el culo con su mano no dominante porque tiene la otra ocupada. Y Vásquez, mientras tanto, con cara de asco y arcadas.
Pero el momento que nos deja helados a los espectadores llega cuando entran en escena los androides David y Ash, que después de haberla liado parda en las pelis anteriores, tienen ahora como misión guiar a los clones en el arte de la convivencia... o al menos esa es la excusa que ponen. Los demás personajes empiezan a sospechar de David porque no para de hacerles extrañas preguntas sobre qué tal les iba la asignatura de Música en primaria o sobre si fueron al conservatorio (aquí descubrimos que Vásquez es toda una virtuosa del violín), y es entonces cuando nos enteramos de que ambos androides tienen como objetivo un siniestro proyecto: crear una nueva especie de alien a partir del ADN de todos los demás clones que aúne todas sus habilidades musicales y se convierta en la forma de vida definitiva para tocar en las fiestas de los pueblos.
En varias escenas, David se dedica a interpretar en solitario pasajes de música clásica con una flauta hecha con el fémur de Elizabeth Shaw, mientras Ash baila en plan moderno tirándose por el suelo y haciendo cosas megarraras y Ripley, Newt y Amanda observan en estado de horror y desconcierto.
Acto finalAl final los androides tienen éxito y crean a su alienígena perfecto, quien procede a arrancarles la cabeza como carta de presentación porque crece de 5 cm a 2,5 m en menos de un minuto, pero nunca llegamos a verlo claramente, ya que la nave resulta dañada al atravesar un cinturón de asteroides y se queda a oscuras y no paran de parpadear un montón de fluorescentes ochenteros mientras brotan chorros de vapor de tropecientas tuberías. Este alien va cargándose a todos los clones en escenas calcadas de las anteriores películas, incluso con frases enteras copiadas y pegadas (aquí consultaron a Álvarez porque es un maestro en lo suyo). Hay gente corriendo, gritos, disparos y cosas así. Lo de siempre, vaya.
Como revelación culminante, Ripley se encuentra cara a cara con el alien, quien resulta ser el híbrido blanco retrasado de Alien Resurrection pero con la cara de Zuckerberg de Romulus. Para su sorpresa, muestra un gran afecto hacia ella, y es que hay una relación maternofilial superchula y muy bien desarrollada así de repente. De hecho, Ripley empieza a ver al alien como su verdadero hijo, lo cual genera un enorme conflicto con Newt y Amanda, quienes están horrorizadas al ver que Ripley se decanta por este ser grotesco en lugar de ellas porque en cierto momento versiona de forma muy emotiva la canción My Heart Will Go On en didgeridoo y eso es suficiente para que ella se rinda a sus xenomórficos pies.
Acto IV (porque sí, las pelis de Alien siempre tienen un acto más de lo normal)En el final de verdad, Ripley tiene que decidir entre salvar a sus hijas o al engendro, al que ya le está entrando hambre otra vez. En un giro inesperado, decide salvar a todos a la vez agarrándose al asidero de la ducha (cosa muy de señora mayor) y abriendo la escotilla de la nave, pero los tres son absorbidos por el vacío y expulsados al espacio, y sus cuerpos son desintegrados instantáneamente al acercarse a los cañones de propulsión positrónicos de la nave.
Es entonces cuando Ripley mira hacia la cámara con estupor. "¿Pero cómo puede ser que haya fracasado, si es lo que siempre me ha funcionado en las anteriores películas?"
Ripley te está hablando a ti como espectador. Ripley no es Ripley, sino Sigourney Weaver hasta el coño de protagonizar pelis de Alien por cuatro perras. La cuarta pared se rompe en mil pedazos.
La pantalla se queda en negro.
Confundido, sacas el móvil y miras la hora. Solo han pasado unos segundos desde que entraste al cine. No entiendes nada. Abres la cámara para hacerte un selfie y subirlo a Instagram con el hashtag #RidleyScottCineastaRevolucionario, pero lo que ves te deja helado.
Tú tampoco eres tú. Eres un clon de Burke, con sus ojos de corderito y glorioso pelo rizado de 1986. Y te han borrado los recuerdos y en realidad estabas viendo una peli de Deadpool.
Aparecen los créditos. Última revelación: la has visto doblada al español y todas las voces las ha hecho Florentino Fernández. Kepakepacha.
En la escena postcréditos, Ryan Reynolds y el alien engendro interpretan Hello My Baby tal que así:
Es el año 2027 y Ridley Scott lo ha vuelto a hacer.
¿O ha sido su clon?
Chanchán.