La primera impresión, durante la primera hora, es de que la dificultad ha bajado un montonazo.
Ahora que llevo ya cuatro horas, me doy cuenta de que no es más sencillo, sino que hay es una curva de dificultad que no noté en los anteriores. Los anteriores me daba la impresión de que iban a saco desde el primer momento. Este te da una pequeña tregua, el primer boss es muy muy sencillito, pudiendo considerarse tutorial, pero al poco empiezan a darte bien fuerte.
Hace mucho que no tenía esta sensación de querer lanzar el mando a la pared, me encanta este juego que te pone a prueba constantemente y no vale con probar y probar, sino que hay que estudiar las mecánicas de los enemigos, aprender sus debilidades y controlar el momento exacto para meter un espadazo. Esto es puro DarkSouls, tenemos juego para rato.
Un detalle que me ha parecido notar pero que puede que esté flipando: me ha dado la impresión que más de una vez me ha aparecido un frasco de estus. Es decir, de no tener ninguno, matar un poco y al rato que me aparezca otro. No sé si estoy alucinando, si es un bug, o si es una característica de este último Dark Souls. ¿Alguien ha notado algo parecido?