Juego terminado en unas 40h, con nivel 82. Como siempre en mi primera partida a un souls, me dejo llevar por mis instintos y no consulto guia ni video alguno, sin farmear ni obviamente aprovecharme de glitchs del juego, intentando siempre ir en forma humana para no perderme invasiones de NPCs y disfrutar del coop en momentos dificiles.
Dicho esto, mis impresiones no podrían ser mejores. Esperaba un buen juego, como lo son todos los souls, pero me he encontrado un juego que está muy arriba en la saga, casi casi a la altura del 1. La sensacion de dificultad está presente desde casi el principio y hasta el final, ascendiendo la dureza de los enemigos contigo. El nivel artístico de este juego es una auténtica pasada, anda que no me habré parado veces simplemente a contemplar el paisaje, viendo hasta el horizonte y lo mejor, observando zonas en las que he estado antes.
Y es que al contrario que en el anterior souls, en DS3 tienes la sensación de estar en una zona cohesionada, todas las zonas del juego están mas o menos en la misma región y pueden verse unas desde otras. Tal vez para mi gusto hubiera estado algo mejor que hubiera mas interconexión entre ellas para tener esa sensación de bajar un ascensor o abrir una puerta y encontrarte en una zona anterior como pasaba en DS1...pero es normal que no haya tanta interconexión si te permiten teleportarte entre hogueras desde el principio.
A nivel historia, el juego está muy bien, en la linea de los anteriores. Destaca para mi la cantidad enorme de referencias a DS1 y (en menor medida) a DS2. Muchas de ellas te hacen sonreir al recordar a NPCs o momentazos de DS1 y eso para mi tiene mucho mérito. La propia historia de DS3 se parece mucho a la de DS1, sencilla pero que cumple, con sus toques épicos y oscuros y en la que la toma de decisiones es mas importante si cabe que en DS1. Como siempre, en la primera partida es casi imposible sacar las historias secundarias de todos los NPCs, que dan mucho juego, pero eso lo dejo para la siguiente partida en la que exprimiré el juego al 100%.
Jugablemente, no podría ser mejor. Los 60 fps hacen que los combates sean muy rápidos, a veces hasta demasiado, y en este DS3 me ha dado la sensación que se ha optado por incluir muchos jefes que tienden a ser mas bien rápidos que lentos. Luego me encanta que cada arma del juego tenga su propio movimiento especial, hace que personalizar el personaje sea mucho mas facil y dominar algunas artes del combate sea dificil. El PvP apenas lo he probado, pero parece que va muy bien y creo que le dara un soplo de aire fresco al juego tener tantas posibilidades de lucha diferentes con la cantidad de armas que hay.
Y luego un apartado que también debo destacar sin duda es el del sonido. Es increible lo que ha mejorado el juego en este aspecto, muy por encima de los anteriores souls (no he jugado Bloodborne asi que no se si en este ya tenía ese nivel). No solo la musica, que me parece una maravilla, sino los efectos de sonido, que se notan mas nítidos, mas contundentes y hacen que todo sea mucho mas inmersivo. Muchos de los sonidos son reutilizados de souls anteriores (no podria ser de otra forma) pero me ha dado la sensación de que tienen ahora mas calidad.
En definitiva, la experiencia de juego "virgen" a este juego no podría ser mejor. He maldecido cuando me han matado unas cuantas veces seguidas, he reido al ver aparecer a cierto NPC en un ascensor y me he quedado boquiabierto con el diseño de algunos enemigos y paisajes. He sudado y he estado en tensión constante mientras exploraba ciertos lugares y me ha entusiasmado poder contar con ayuda para derrotar a algunos jefes. Lo que esperaba de un souls e incluso mas.