Hace poco estuve jugando al Wastelan 2 (que me lo regalaron con el Kickstarter del Bard's Tale IV). Duré 32 horas. No suelo dejar los juegos a medio terminar, pero se me empezó a hacer muy pesado. Primero, los combates se repetían y mucho (aunque el sistema era bueno), y segundo, el resto tampoco es que se hiciera muy variado (y eso de cargar incluso cuando entras en "casitas" está un poco anticuado). Era lento de narices, argumentalmente flojo, con misiones de recaditos de dar más paseos que un tonto (sin ningún sistema de "viaje rápido"), y eso a pesar de ciertos aspectos muy buenos (llevar 4 personajes propios y 3 más del juego, con su historia; o las skills, que daban algo de juego a la hora de avanzar de distintas formas).
Y entonces me puse con este Divinity. Otro mundo, señores. Aquí los combates son mucho más variados y tácticos. Hay muchísimos tipos de enemigos, y lo genial es que si te sacan arañas, pues te meten tres o cuatro combates y se acabó, no las vuelves a ver. Y encima hay 3, 4 o 5 tipos de arañas, cada una con sus ataques y su estrategia. Grandes escenarios sin cargas ni al entrar en edifcios (vamos, que esto ya lo hacía el Ultima VII, pero se puso la moda baldurs gatiana de separar interiores de exteriores con cargas y más cargas).
62 horas y no me aburre ni un ápice. Supongo que siempre hay un fuerte componente de gusto personal, y habrá quién prefiera el Wasteland 2, pero yo me quedo de calle con el Divinity. Me parece uno de los mejores rpgs que he jugado en años, sin exagerar.