Terminados todos los niveles y recogiendo piezas de puzle que me dejé atrás.
He de admitir que, en ciertos niveles, se han pasado con la dificultad. He sido capaz de acabarlos todos, pero el hecho de que no haya puntos de control no sólo desquicia, si no que acaba con tu paciencia por el simple hecho de repetir una y otra vez los tramos del principio, que suelen ser los primeros que se dominan. Sé que es parte de la gracia y del ensayo y error, pero a ratos estaba más frustrado que divertido
Otra cosa que no me ha gustado es el hecho de no poder soltar los barriles una vez se agarran. Me ha tocado mucho las narices cuando quería pillar a un acompañante concreto y, una vez agarrado el barril, me tenía que comer el que hubiese en ese momento (ahora es cuando alguien me dice que sí se podía y yo no he sido capaz de aprender).
Por lo demás, me ha parecido una obra maestra. No accesible para todo el mundo pero, en lo que concierne a diseño artistico, diseño de niveles, música y jugabilidad -hay que acostumbrarse a esa pedazo de inercia, y cuesta-, está a la altura de la saga, al igual que Returns, siendo este, quizá, más variado.
Suerte que ha salido en Switch, pues no entraba en mis planes hacerme con una Wii U.