Instalado en el SSD han desaparecido los parones que tenía por lo que era problema del HDD mecánico. Eso sí, el rendimiento sigue igual claro, con rascadas a tutiplen (GTX 970) y unos bajones de 60 a 40 fps en ciudades, carreras con muchos elementos, etc. Una optmización casi a la altura de Quantum Break: Y, como comentáis, es ponerlo a 30 FPS y va perfecto, todo en ultra y sin un sólo bajón ni tirón.