A mí no me importa que exista gente extrañamente optimista en el mundo, no hacéis daño a nadie. El problema es que esos optimistas son los primeros que el lunes, tras ver la conferencia y ver que el remaster se va (con mucha suerte) a Noviembre de este año, vendrán a decir que si vaya decepción si Microsoft una mierda que no cumple lo que promete y que llevamos muchos años sin Gears.
Todo por crearos unas expectativas absolutamente ridículas, porque nadie en su sano juicio puede pensar que el juego vaya a salir de aquí al Lunes. Pero es que nadie, cojones.